Revista Decoración
Tras mis años de estudiante en La Laguna, hace poco regresé a la ciudad. La encontré tan bonita como siempre y, para mi sorpresa, algo renovada. En este tiempo han surgido nuevos negocios. Hoy les muestro uno de ellos que llamó mucho mi atención. Se trata de El Jardín de Maquila. Desde que pasé por delante, mi sensor situado en el rabillo del ojo lo percibió y me alertó de que algo al fondo me iba a gustar. Desde la entrada ya se divisaba el pequeño jardín, tan sencillo y tan bello a la vez. Sus propietarios, Jorge y Laszlo, pusieron el alma y mucho sudor en la creación de este espacio que levantaron desde cero y se nota. Es difícil trasladar a palabras la sensación de tranquilidad que este hermoso rincón transmite, lo mejor es que vayan y lo prueben.