'Un plan de evasión', de Leigh Stein

¡Hola amig@s!
Esta novela de hoy ya os la presenté, no sé si recordáis, hace algún tiempo (podéis leer la entrada AQUÍ)  pero ya veis que no había podido ponerme con ella todavía. Hoy, por fin, le llega su momento. 
En la contraportada del libro se puede leer que alguna parte de la crítica ha renombrado la novela como "la nueva Jane Eyre del siglo XXI" (Jane Eyre, no Jean Eyre como dice erróneamente). Bueno, no soy yo una crítica especializada pero humildemente afirmo que, o yo he leído otra Jane Eyre, o la similitud podemos restringirla, pongamos por caso, al color de ojos de las protagonistas. Y de ahí no pasamos.
Pero Un plan de evasión no necesita estas comparaciones cogidas in extremis; la novela de Leigh Stein tiene méritos por sí misma. 

"En junio, los monzones azotaron Bangladesh. La policía china descubrió en una fábrica de ladrillos a unos esclavos a los que no podían enviar de regreso a su casa porque estaban tan traumatizados que no recordaban nada más que su propio nombre y el doctor Kevorkian salió de la cárcel.

En otro orden de cosas, yo me mudé a casa de mis padres."

Esther Kohler, nuestra narradora-protagonista, es una joven veinteañera que acaba de licenciarse en Teatro en la Universidad Northwestern. Ante la falta de perspectivas laborales y sin ningún tipo de ingresos, se me forzada a volver a la casa familiar, a vivir con sus padres. 

Leigh Stein

Esther parece que no acaba de madurar y no parece una chica con carácter emprendedor. Apenas busca trabajo más allá de imprimir algunos carteles, que ni siquiera reparte, para ofrecerse como paseadora de perros. Tiene la sensación de no haber aprendido nada de utilidad y además de sus fantasías con su amigo Jack, del que está enamorada, su futuro no lo plantea de forma muy realista; en varias ocasiones o se dedica a la auto compasión o a supuestos de lo más peregrinos, casi patéticos...

"Así empezó mi verano de licenciada en paro. Mi objetivo consistía en contraer una enfermedad crónica que me diese derecho a cobrar cheques mensuales del gobierno, a disfrutar de la tierna compasión de mis seres queridos y a pasar todo el tiempo que quisiera en la cama leyendo a Frances Hodgson Burnett. Cruzaba los dedos para que me tocase una enfermedad sin cura conocida, pero de poca gravedad, nada que desfigurase o resultase dolorosa."    

¡Todo un plan! Un plan de evasión pero no de la casa familiar en la que se siente protegida y a salvo, sino de la incertidumbre del futuro, del miedo al fracaso, de sí misma, de lo que le sucedió en el último año de la universidad... 
Sus padres afortunadamente le encuentran un pequeño trabajo: cuidar a la hija de cuatro años de los Brown, conocidos de la familia. El matrimonio, Amy y Nate, ha sufrido una desgracia recientemente, el fallecimiento de su segunda hija, apenas un bebé, y cada uno de ellos está viviendo el duelo de modo aislado y a gran distancia emocional. 

"Ya me había llevado suficientes sorpresas para el resto del verano, si no para toda la vida, pero no podía echarla la culpa a May de que sus padres me agobiaran con sus confesiones y exhibiciones, sus secretos y mentiras, así que subí las escaleras tras ella camino de su cuarto."

Esther acaba encontrando en los inocentes juegos con May una vía de escape, y se convertirá además y poco a poco en la confidente de Amy. Lo que acontece en ese hogar supondrá el pistoletazo de salida y Esther habrá de decir adiós a esa adolescencia de la que tanto le cuesta despedirse, pero que sabe que tiene que dejar ir.   
Un plan de evasión es una estupenda novela, aparentemente sencilla- pero solo aparentemente- muy divertida y con una prosa fluida y mordaz. La protagonista, con su miedos, su ternura, sus decepciones es tan real, tan de carne y hueso, que uno olvida que es pura ficción. Una historia de ficción con la que más de uno se sentirá identificado. ¡Recomendada queda!
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos...

Marcapáginas 204