Un poco de humor #7: Las diez mejores profesiones para un personaje

Les doy la bienvenida a otra entrega de la sección que intenta hacerlos sonreír un poco (si me vieran, riéndome frente al teclado como villana de segunda categoría... qué desastre). En esta oportunidad, vamos a analizar el potencial de empleos para personajes literarios o de series y películas. No vamos a tomar los más comunes, ya que el encanto de un empresario millonario o el de su humilde mucama ya están más que explotados. Hablaremos de algunas alternativas a estos:
¿Cuáles son las ocupaciones más extrañas e interesantes para los protagonistas de nuestras historias favoritas? 
1 - Ventrílocuo: ¿Qué cosa puede ser más sexy que alguien que mete su mano en la espalda de un muñeco y finge hacerlo hablar? El título de la novela podría ser "La voz del amor", o "Dame tu mano y yo te daré mi alma", "El destino de la muñeca hueca", entre otros. Las escenas hot podrían llevar miles de referencias morbosas hacia esa noble profesión.
2 - Imitador de Elvis (o del ídolo nacional equivalente en tu país): Acá en Argentina, podría ser un imitador de Sandro. Imaginemos a nuestro héroe con su traje, su panza y su peinado de los años 50, bailando con la música de una grabación. Es perfecto para una historia de terror. Piénsenlo: "El asesino del jopo". ¿No es genial?
3 - Traductor de perros: Esa profesión está un poco quemada ya, luego de que vimos a Dr Doolittle, pero díganme si no es buena. Si viene un chico a mi puerta y me dice que mi mascota tiene que darme un mensaje, no dudaría en amarlo por siempre. Bueno, primero lo haría pasar por unos cuantos exámenes psiquiátricos.
4 - Soldado del ejército invasor extraterrestre: Una historia contada desde el punto de vista de alguien que no tiene idea de lo que es la cultura terrestre. Quedé emocionada con Crónicas marcianas de Ray Bradbury, sé que debe haber más cosas por el estilo, pero no podía quedarme sin mencionarlo. Imaginemos un fanfiction de Star Wars narrado por un Stormtrooper. Yo leería eso.
5 - Sepulturero: La cantidad de historias interesantes que deben tener en su haber estas personas. Seguro que son un clásico en las novelas de terror, pero yo pondría alguno en el centro de una historia de romance. Más metáforas morbosas disponibles aquí.
6 - Reidor de programas de tv: A veces me acuerdo de que hay gente a la que le pagan por reír en los shows de la tele. Ahora imaginemos un drama con un protagonista que se dedique a esto. Lágrimas por doquier.
7 - Oficial de tránsito: Seamos sinceros, no son la gente más querida del mundo. Son perfectos para escribir comedias. O una historia de terror, en la que el autor hace realidad todo lo que gritó por la ventana del auto la última vez que se cruzó con uno.
8 - Dueño de una fábrica de desodorantes: Estamos acostumbrados a imaginar a los empresarios millonarios con sus productos de lujo, pero en la realidad los mejores negocios están en los artículos de necesidad básica. El dueño de una fábrica de elementos de limpieza, por ejemplo, debe tener un tremendo imperio que manejar. Imaginemos las disputas familiares por la herencia, la mucama dulce que mira al patrón con ojos brillantes, y ahora pensemos en un artículo más extraño de producción. Mientras menos elegante, mejor. *Como los dueños de las fábricas de condones o de toallas femeninas, deben estar forrados en dinero*.
9 - Vendedor callejero de perfumes: Estos personajes son bastante insistentes, nunca se rinden, no dudan en mentir con descaro con tal de lograr su propósito y planean con detalle lo que van a hacer y decir ante cada reacción de un posible cliente. Comparten muchas de sus características con los psicópatas. Aquí tenemos otra novela de terror. "Muerte en mi puerta". "Promoción sangrienta". Y hay más.
10 - Conductor del camión de la basura: Aquí tenemos otra fuente inagotable de anécdotas raras. Estas personas deben ver cosas muy locas en sus jornadas laborales. Y si bien podemos utilizarlos en un thriller psicológico, en comedias o en novela negra, yo le daría una oportunidad a uno de ellos en la fantasía. Un portal en medio del basural a un mundo de dragones y princesas es una idea que podría explotarse bien. Les dejo lo del título a ustedes.
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Prueben aplicando alguna, luego me avisan. Ahora me voy a seguir escribiendo sobre cosas opuestas a las que aconsejo. Haz lo que yo digo, no lo que yo hago. ¡Feliz fin de semana!