Un tsunami puede destruir la costa española en cualquier momento

Aunque parezca que España está situada en un lugar seguro desde un punto de vista tectónico, la realidad es muy distinta. Nos encontramos justo en el borde sur de la placa Euroasiática y más abajo se encuentra una serie de fallas que se extienden por todo la cordillera del Atlas. Vivimos en riesgo continuo, ya que cualquier día un temblor en la costa africana puede crear un tsunami que afecte a Andalucía y al resto del litoral mediterráneo.

Grabado que representa la destrucción de Lisboa en 1755.

Las zonas más expuestas a la furia de las olas gigantes serían Huelva, la bahía de Cádiz, el litoral mediterráneo andaluz y las Islas Baleares, que vivirían maremotos de gran intensidad cada 1.200 o 1.500 años, según indicó el presidente de la Red Sísmica Nacional del Instituto Nacional de Geografía, Emilio Carreño. A pesar hay más probabilidades de que esto ocurra en el Mediterráneo, si llega a suceder en el Atlántico, la destrucción sería mayor.
La Red Sísmica ha realizado un estudio muy detallado con el que se podrá averiguar dónde, cuándo y cuánto medirá la próxima ola gigante que afecte a España. También ha hecho numerosas simulaciones y ensayos, cuyos resultados son muy realistas gracias a los datos procedentes de boyas localizadas en todas las costas de la península ibérica, incluyendo Portugal.
El último tsunami de grandes dimensiones ocurrido en España fue el de Cádiz en 1755, que mató a un total de 1.240 personas. El terremoto surgió al sur, en el océano Atlántico, en la falla del Marqués de Pombal, y fue de una magnitud de 8,3 en la escala de Richter. Antes de llegar a la ciudad gaditana, la ola gigante destruyó por completo Lisboa y el seísmo se sintió en países tan alejados como Alemania.
En Cádiz, primero llegó al Acantilado de Algarve, donde apenas causó daños, y luego siguió avanzando hasta llegar a las ciudades de Cádiz y Huelva, donde destruyó todo lo que se encontraba a su paso. En aquel momento la costa no estaba muy poblada por lo que no causó muchos daños, pero de todos modos 1.240 víctimas son muchas. La magnitud fue tal que la ola subió el Guadalquivir y causó daños en Sevilla. Cádiz se ha visto afectada por otros cinco maremotos a lo largo de la Historia, 1790, 1804, 1954, 1980 y 2003, pero comparados con el de 1755 estos casi no fueron nada; todos ellos originados en fallas argelinas.
Con este estudio, la red nacional de alerta de tsunamis, integrada en el proyecto NEAMTWS (Sistema de Alerta Temprana de Tsunami en el Atlántico Noreste y del Mediterráneo) podrá mejorar la seguridad en las costas españolas en el caso de que ocurran otros maremotos. Todo esto fue impulsado tras el desastre del tsunami de Sumatra en 2004, cuando la ausencia de sistema de alerta provocó la muerte de cientos de miles de personas.
En resumen, nunca hay que guardar la baja, la naturaleza es muy activa y en cualquier momento puede entrar en actividad suponiendo un riesgo para los humanos. Por eso, aunque no estemos en una zona especialmente activa, los terremotos pueden ocurrir en cualquier lado y provocar un tsumani que afecte a nuestras costas.