Revista Maternidad

Una anécdota

Por Anaperezllinares

Una anécdota.
Os cuento una anécdota intrascendente, sin mayor importancia, que puede resultar muy útil para ejemplificar hasta que punto es importante ser coherente en la crianza de nuestros pequeños y lo difícil que a veces resulta.
El otro día David estaba con papá en el sofá  jugando con un papel, arrugandolo y haciendo una bola con el. En un momento dado, cogió el papel y lo lanzó, con tanta puntería que, en lugar de caer al suelo, cayó en una pequeña mesita que tenemos.
Papá y yo nos partimos de risa y empezamos a aplaudirle diciendo que había hecho canasta. David estaba la mar de feliz y satisfecho consigo mismo y con las fiestas que le estaban haciendo sus papás.
Ahora me planteo como habría sido si en lugar de tirar una bola de papel hubiera lanzado un vaso, un plato o cualquier cosa susceptible de hacerse añicos. No le habríamos reñido, porque no solemos reñirle por estos accidentes, pero estoy segura que no le habríamos jaleado ni aplaudido.
Y ante esto me doy cuenta de lo difícil que a veces debe resultar para los peques entendernos y saber como vamos a reaccionar y de lo incoherentes que somos en muchas ocasiones. Incoherencias que no tienen gravedad alguna y que cometemos todos, por supuesto, pero que les deben marear un poco.
Porque, como es lógico debido a la conmoción que generó su hazaña, supongo que David no tardará en repetir lanzamiento y quizás lo que lance no sea tan inofensivo como una bola de papel. Y claro, lo que nos sale cuando nos rompen algo es reñirles, o una mala cara. Una mala cara que en este caso sería injusta, puesto que se ha limitado a repetir una actuación que anteriormente habíamos aplaudido.
Así que cuando esto ocurra, tendré que morderme la lengua y evitar enfadarme, para no generarle confusión. Si rompe algo de valor, trataré de explicarle que hay determinadas cosas que se rompen al lanzarlas y que es mejor que no lo haga, pero trataré de no hacerle reproches.
Para mi la coherencia en estas pequeñas cosas es importante, porque creo que a nuestros hijos les ofrece seguridad y confianza y les ayuda a comprendernos. Obviamente, estos pequeños detalles no me parecen importantes, pero creo que pueden servirme para ir aprendiendo cositas y evitar situaciones que si que me resultarían mas graves o complejas.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista