Revista Opinión

Una año de gobierno, un año de desastre

Publicado el 21 noviembre 2012 por Merche

UNA AÑO DE GOBIERNO, UN AÑO DE DESASTRE

Cuando hace ya un año desde que el PP ganara las elecciones generales, este País en el que vivimos presenta su peor imagen fiel a una cruda realidad.

Tengo claro que tenemos un Gobierno Ilegitimo, pues no puede ser legitimo un gobierno que hace lo contrario de lo que dijo, engañando y mintiendo a los electores y votantes, votantes estos en los que además ellos mismos se basan para hacer lo que hacen, dejándose manejar por los dictados de una UE que aún sabiendo a donde quieren ir, no es precisamente lo que más nos conviene a ninguno de los ciudadanos europeos.

La imagen de la corrupción constante por parte de políticos ineptos que utilizan su poder para  fines propios, Monarquía salpicada por uno de los casos de corrupción más escandalosos de todos los tiempos y Banca que quiere sacar sus beneficios dejando a las personas en la calle y con una deuda imposible de pagar, mientras que a partidos políticos condonan deudas a cambio de…a saber que favores.

Una imagen del descontento ciudadano con dos Huelgas Generales e infinidad de manifestaciones contra los recortes que desde el Gobierno intentan acallar con la más brutal de las represiones policiales, coartando así al pueblo de el derecho más básico que exige esa Constitución a la que tanto hacen referencia, la libertad de expresión.

Y dentro de esa imagen de la marca España, los ciudadanos sufrimos como se descuidan los cuidados más elementales dando como resultado muertes de adolescentes cuando un día de fiesta lo único que perseguían era divertirse como cualquier joven a cambio de los favores de algún cargo a un empresario irresponsable que solo piensa en llenar sus bolsillos.

UNA AÑO DE GOBIERNO, UN AÑO DE DESASTRE

Como la tan maravillosa reforma laboral, durante este año ha dejado miles de parados más y miles de trabajadores con un salario rebajado al 50% mientras su hipoteca sigue al 100% Universitarios que no pueden concluir sus carreras por no tener trabajo ni sus padres pagar el aumento de tasas en las Universidades Públicas, y como la sanidad se revela ante el tijeretazo conscientes de que es el desmantelamiento de un estado del bienestar.

Esta es la fotografía de un año de Gobierno del PP, de un Presidente que siempre dice lo mismo, incapaz de resolver los problemas que el pueblo necesita y es que no se puede pedir peras al olmo, porque no se nos puede olvidar que el “cambio” en un partido de derecha como el PP no es otro que el desmantelamiento de todo lo ya conseguido para imponer como ya he dicho muchas veces una Dictadura envuelta en papel de regalo de Democracia, es decir en el nombre de la Democracia ejercen la mayor de las dictaduras, con la legitimidad que les ha dado las urnas.

Mucha policía para castigar y acallar y poca educación para los hijos de los obreros, Una sanidad que en el afán de ahorrar y pillar, quieren vender en lugar de defender, y una reforma laboral que como una carta en algún restaurante está para que los empresarios elijan lo que más les guste, pues todo es bueno para ellos y esclavizante para los trabajadores.

Malo es encontrarnos en una situación económica y laboral tan extrema y agobiante pero creerme si os digo que la falta de libertad, la falta de derechos por los que durante años se ha estado luchando y digo luchando los que hemos luchado porque los otros, los que hoy tienen miedo siguen así, con miedo y jodiendo al resto, la falta de libertad decía, es la base principal para que el resto de las cosas puedan funcionar.

UNA AÑO DE GOBIERNO, UN AÑO DE DESASTRE

Quitar a los que no sirven, no aceptar aquello que nos hace mal a todos menos a unos pocos, exigir que se haga la política que el pueblo quiere y ser conscientes de que el juego de las urnas en una dictadura…no es legal, es algo que nos tenemos que plantear seriamente, hemos de exigir que a los ciudadanos se nos escuche todos los días de todos los años y no que solamente piensen un día cada cuatro años en nosotros, bueno en el voto que se les va a otorgar para que luego ellos hagan aquello que solo les conviene a ellos.

 


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