Una broma

Les juro por Snoopy. Tenía una lista de temas candentes para tratar que se me van acumulando en borradores y no se por donde empezar.

Podría hablarles de lo que considero una renuncia gravísima de los sindicatos a ser algo en la vida. Ese pacto con la patronal por la que se bajan moderadamente los pantalones me tiene a maltraer. Ya se que lo van a justificar con palabras de hombre blanco con lengua de serpiente, pero perdonen que no me levante ante lo que considero una renuncia a confrontar otro modelo económico y de derechos ante la mayor agresión que han sufrido los trabajadores de éste país.

Podría hablarles de ministros que ven una luz al final del año, confundiendo las bombillas de cortilandia en navidad con brotes verdes. No. Con esta política, que es la misma que la anterior solo que sin vaselina, ya se ha demostrado que trae paro y miseria en forma de recesión. Pues siguen profundizando en el esquema, anunciando que nuestro horizonte vital está muy cerca de Portugal. Osea, que vienen más recortes, más ajustes y más sufrimiento. Pero nada, Toxo y Méndez pactando. Osea…

Podría hablarles de la reforma de la justicia que ha propuesto el político más trilero que ha conocido españistán: Gallardón. Algún día habría que estudiar porqué el político más nefasto para una administración, que la ha hipotecado y arruinado para unas cuantas décadas, tiene esa fama de buen gestor. O hacérnoslo mirar, que tampoco estaría mal.

El caso es que va a dejar la justicia como la M30. No la va a conocer ni su madre cuando Don Alberto cese. Eso si, con la voz meliflua anunciará una involución en toda regla en nuestros derechos, en nuestro código penal, en nuestras leyes más progresistas, y la mitad de españistan le seguirá sonriendo como si fuera el yerno ideal. Y así nos va.

Pero he optado por comentarles una broma.

De resulta que hay un empresario que quiere construir una ciudad del juego y ha hecho una lista de todas las leyes que hay que reformar (sólo 7: ley de Juego, la ley de Enjuiciamiento Civil, la ley de Extranjería, la ley Antitabaco, el Estatuto de los Trabajadores, la ley de Blanqueo de Capitales y la ley de Procedimiento Laboral) y una lista de peticiones que parece la de un rescate por secuestro: me regalen suelo para construir el casino, me pongan una estación de AVE en la puerta de este burdel, me construyan una línea de metro para mi solito, me expulsen ese poblado chabolista que me afea las vistas y que ya que estamos, además de permitir el blanqueo de dinero y que los menores de edad se envicien, pues no pagar impuestos. (Esto no es difícil, que ya es norma).

Descojonados de risa se han quedado. ¿A que si?. Pues Espe se lo va a pensar.

Y no tengo más que comentarles, que se me ha ido el santo al cielo cuando yo lo que quería en realidad comentarles es mi confianza absoluta en la justicia… juas!!.

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