¿Dónde vas con esa caja? Esa fue la pregunta que uno de nuestros hombres formuló al ver a una de nosotras con la caja que una vez reutilizamos como joyero entrando en la cocina... Y es que les produce curiosidad y algo de sorpresa, porque cuando entramos en la cocina es por verdadera necesidad, ¡no por gusto! A ellos sí les van más los fogones, pero no por eso les cedemos el dominio de esa zona de la casa, al menos decorativamente hablando. Por eso, a la pregunta inicial les contestamos: "vamos a probar cómo queda ésto" (nuestra frase preferida del mundo mundial). Ellos ponen cara de Santo Job (que paciencia tienen tela), pero luego incluso les permitimos opinar, que al fin y al cabo, también son sus casas...Y probando probando, hemos llegado a la conclusión de lo bonitas y útiles que quedan estas cajas de madera y de vinos en la cocina. Y la cantidad de usos diferentes que pueden tener; para almacenar plantas, especias, platos, cubiertos, paños,.. ¡Hasta una lámpara!
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Nosotras ya las tenemos ubicadas. Y vosotr@s ¿tenéis una caja en la cocina?