Revista Cultura y Ocio

una chica de un cuento de carver

Por Calvodemora
después de todo ahí está siempre esa manía de hurgar en la memoria con objeto de rescatar algún remotísimo resto de cordura o de encanto personal o tal vez únicamente un aviso mínimo de filantropía, pero acaba uno con el ánimo levantisco y andar así como encabronado no conduce a nada bueno o el encanto es un complot entre la líbido y el dow jones que contradice las más elementales reglas de la diplomacia.los que acuden siempre son los vicios, apuntes bastardos de una vida tirando a crápula, un cierto abandono en las formas, noches en duermevela, blues sin complejos, todas esas sólidas buenas intenciones que al levantarnos abrazamos como maná metafísico y que luego devienen tristeza o algo que no puede ser nombrado con esa vaga fonética cómplice.algo vagamente parecido a uno mismo con lo que afrontamos el resto de la jornadacomo borges solo le pido al señor que me permita escalar la cumbre de cada díasalgo a la calle a primera hora de la mañana, compro el pan, miro el cielo y recito las palabras de borges poco afectadamente, como si no hubiese otra cosa que decir o como si alguien vigilara lo que hago y anotase en una libreta cómo empiezo el díadeberíamos tener un biógrafocada uno debería tener un biógrafono sé si lo ha escrito alguien antes de ahoraseguramente sípero todos deberíamos tener un biógrafouno que diese fe de los quiebros y de los voluntosde chet baker en holanda y de los espasmos del amor a mitad de la noche
a partir de aquí el día suministra su ración de atropellos
el autobús está lleno
las calles están llenas
el ascensor está lleno,luego la mesa de la oficina,
el cajón, windows xp presenta, qué tiempos,
la agenda metódica y el ruido sin dobleces del reloj muerto en la muñecawindows ocho es la caña, mejor es mojave, prueba mojave
se trata de ir vaciando la pereza en carpetas azules que van al armario de madera de pino de la habitación de la señora de la limpiezao se trata de ir escuchando todas las noches un disco nuevo de jazz y acostarte con la sensación de que algo hermoso se ha registrado en la memoria
al final del día queda uno amorosamente rendido y se ocupa del tic tac del estómago, esa procesionaria del rhythm and blues onomatopéyicoamorosamente rendidome gusta decirlo asísoy un corazón al descubierto
un corazón al descubiertoun diario que se abre y cuenta los secretos
racimo opulento de uvas o la boca carnosa de la muchacha carmesí, la muchacha del pan, que en ratos libres lee a proust, lee a kavafis, lee a rimbaud, lee toda la carne ardiente de la belleza endecasílaba la muchacha mil novecientos noventa a la que besaste en un bar cerca de la estación y de la que no ya recuerdas nada salvo quizá la turgencia de los pechos en tus manos nuevas, la boca rompiéndose en la boca, el olor a tabaco en el paladar como una bendición, la vuelta a casa si es que era una casa, el tiempo como el río de heráclito, heráclito mismo contigoapunta en una hoja de pedidos los versos más esplendorosos, la rima mayestática, los nombres más íntimos de las cosas
leo a carver después de la siesta de las cuatro
una chica de rapid falls tuvo un novio que la dejó a los quince, pero ahora tiene un novio a los cuarenta que la espera en un coche de segunda mano, de tercera mala mano, para besarse después con melodías country, ella mucho tiempo después escucha una canción y vuelve al beso,
ella en el beso recordará pasajes de mann, pasajes de balzac, todos los pasajes líricos de la novela decimonónica, pero el novio sólo aspira a una noche de sílabas tónicas, una visión a ras de epidermis de la harina obreralo supo ana karenina
lo supo madame bovary
lo supieron todas las heroínas de la decadente opulencia de los palacios con alfombras y cortinas historiadaslo dejo a riesgo de que se me olvidela memoria es la que escribe, no yo la memoria es la verdadera culpable, no yopero no podemos ir por ahí sin memoriaconociendo cada pequeña cosa por primera vezdiciendo vergel la primera vezdiciendo vírgen la primera vezdiciendo me ha gustado mucho por primera vezlas primeras vecesah las primeras vecesse podría escribir un libro sobre las primeras vecesescribirlo del tirón con una botella de jack daniel'scon un paquete de chesterfielden el fondo no somos unos sentimentalescrápulas y descarriados es lo que somosunos días, crápulasotros, descarriadosdías en lo que somos ambas cosas de modo formidableah cómo amo esos días

Volver a la Portada de Logo Paperblog