Una Jo-jazz de domingo

A veces nos da por tener a los fines de semana como una isla. Una porción de sonrisas rodeada por todas partes de un mar de días convencionales y llenos de rutinas y trabajo. Esto hace que demos un valor añadido a esos días en que somos mucho más dueños de nuestra vida, o al menos hasta que el cuñao se nos presenta en casa y nos vacía la nevera de cervezas. Y para redondear el parecido, la analogía, o como queramos llamarlo, no hay mejor cosa que encontrar un tesoro en esa isla de dos días. En este caso, un tesoro de escena.

La película es “Nace una canción” (1948). Se trata de un remake de una película de 1941, del mismo director, Howard Hawks, llamada “Bola de fuego”. Si os digo que ambas películas se basan en un cuento escrito por Billy Wilder antes de llegar a Hollywood, nos vamos haciendo una idea de lo rico del tesoro. Resumiendo ambas historias, una mujer (Barbara Stanwyck en “Bola de Fuego” y Virginia Mayo en “Nace una canción”) llega a una comunidad de estudiosos cuasi-ermitaños a revolucionar sus vidas y su trabajo, especialmente las del protagonista masculino (Gary Cooper y Danny Kaye, respectivamente). Si la primera, por aquello de ser la pionera, es una joya de la Alta Comedia de Hollywood, la segunda tiene sus valores en la presencia de Danny Kaye, siempre efectiva, y en la de mostrar en escena a un elenco de músicos de Jazz tan representativo y maravilloso. Ni más ni menos que Tommy Dorsey, Benny Goodman, The Golden Gate Quartet y Louis Armstrong, entre otros.

Y hay una escena en particular qque se lleva la palma en cuanto a jo-jazz. Danny Kaye hace una introducción a lo que es una entrada de la Historia de la Música que está realizando junto al resto de los profesores y unos de los mejores músicos de Jazz de la historia la ilustran con su sonido… Lo dicho, un tesoro perfecto para una isla de fin de semana. Queda poco que decir y unos 6 minutos para disfrutar. Buena semana, vecinos.

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