Revista Cultura y Ocio

Una palabra y mil imágenes 30: Orgasmo

Por Jesús Marcial Grande Gutiérrez
Dicen las expertas (mujeres seguramente) que existen de muchos tipos: el vaginal, el del polémico punto G, el provocado por la estimulación de los pezones, el oral tras una gran dedicación, el del sorprendente punto U, el anal preferido por algunas expertas, el del hundido punto A, el más profundo todavía del cérvix, el popular clitoriano, el de las zonas erógenas alternativas, los múltiples, los mentales... pero el más recordado y celebrado por aqeullos que vimos la película siempre será el de Sally y que interpretó Meg Ryan frente a un Harry (Billy Crystal) atónito en el restaurante "Katz's Delicatessen" en Manhattan. Es, verdaderamente, la mejor versión cinematográfica de un
orgasmo.

Cuando Harry encontró a Sally (1989), es una conocida comedia romántica que trata la posibilidad de una amistad incontaminada por el sexo entre un hombre y una mujer. Pero probablemente la escena más recordada del film es aquella en que los dos personajes están almorzando en el "Katz's Dellicatessen" de Manhattan y Sally, para probar su punto de vista sobre que los hombres no son capaces de descubrir un orgasmo fingido, protagoniza un estrepitoso orgasmo rodeada de comensales asombrados. Sin transición alguna, Sally termina su representación y retorna a su ensalada mientras una mujer cercana, entusiasmada, le dice al camarero: "Tomaré lo mismo que ella"
Si las mesas hablaran... Cuentan quienes estuvieron en el rodaje que esta escena hubo de rodarse una y otra vez y en ella, Ryan demostró su capacidad de fingir orgasmos durante horas. El restaurante "Katz's Delicatessen" todavía cuelga un cartel encima de la mesa donde se rodó la escena que dice: "Donde Harry conoció a Sally ... esperamos que tengas/pidas lo que ella tuvo/pidió"
Una palabra y mil imágenes 30: Orgasmo

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