Los marcapasos implantables han sido una opción por más de 50 años, pero siempre han tenido un inconveniente: las baterías que necesitan ser reemplazadas. Ahora, hay indicios de que un dispositivo que obtiene energía de los latidos del propio paciente podría cambiar todo eso.
El dispositivo “cosechador de energía” utiliza imanes y vibraciones del interior de la cavidad torácica para crear la energía suficiente para hacer funcionar un marcapasos, según informan los creadores.
En estos momentos, la sustitución de una batería gastada de marcapasos requiere una cirugía mayor que debe ocurrir aproximadamente cada siete años. Eso significa que si el paciente comienza con un marcapasos a los 2 años, lo cual no es raro, entonces se está hablando de 10 cirugías a corazón abierto durante toda su vida.
Por lo tanto, el advenimiento de un marcapasos sin batería significaría un gran ahorro en términos de la reducción del número de operaciones, o su eliminación por completo. También implicaría un gran ahorro en términos de costes médicos.
El dispositivo es prometedor, pero todavía hay preguntas sobre cómo funciona a largo plazo.
La llegada de un dispositivo tal podría ser revolucionaria. Si bien los riesgos involucrados en la sustitución de la batería de un marcapasos son normalmente bajos, en el 1 por ciento de los casos después de la sustitución se produce una infección, que a menudo requiere la extirpación quirúrgica del marcapasos y largas estancias hospitalarias. Otro de los inconvenientes que podrían llegar a ser evitados mediante el desarrollo de la nueva tecnología.
Sin embargo, quedan varias investigaciones por ser realizadas, por lo que aún es desconocido cuándo será el gran momento en que el dispositivo se encuentre al alcance de los pacientes.
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