Revista Coaching

Una semana con Linkedin premium

Por Robertoc

Hacía más de un año que no escribía en este blog. Y la verdad  es que no era por falta de ideas: ¡hay que ver cómo fluyen mientras estás corriendo en la cinta! Lo que pasa es que deben de ser más rápidas que yo y no hay quien las alcance para escribir un post. En fin, me he propuesto visitar más a menudo este lugar y dejar aquí alguna de las reflexiones que me van surgiendo y que al final acaban volatilizándose.

Y quiero retomar esta nueva etapa hablando de redes sociales. Hace unos días me llegó una invitación para probar el servicio Premium de Linkedin y después de una semana tengo ya algunas conclusiones, no solo sobre el servicio, sino también sobre la propia red.

1.- Soy usuario de Linkedin desde hace unos cuantos años (quizá cuatro) y prácticamente no lo había utilizado más que para participar en algún grupo muy concreto o para hacer alguna recomendación. Y después de esta semana tengo una cosa clara: hace falta tener un objetivo muy claro para sacarle partido al servicio, sea premium o freemium. La presencia en una red profesional exige una dedicación diferente a la presencia en Facebook o Twitter donde muchas veces dices lo primero que se pasa por la cabeza. Yo, por ejemplo, suelo entrar en las redes por la noche, a unas horas en las que lo último que me apetece es hablar de innovación, marketing, ventas, liderazgo… A esas horas quiero desconectar, hablar con mis amigos y leer sobre mis aficiones: fotografía, escuchar música, tecnología, política… Ese esfuerzo extra se hace porque vas a recibir algo a cambio y, por lo que veo en Linkedin, ese beneficio se traduce en términos de ventas, contactos que te pueden proporcionar algún beneficio (sea conocimiento, posibilidad de cerrar una venta, de establecer una alianza…), encontrar un trabajo, etc.

2.- El precio del servicio premium me parece excesivo si no tienes claro ese objetivo. La opción más barata tiene un coste de 10€/mes y la más cara, casi 300 euros/año. Es un aspecto que me echa bastante para atrás a la hora de decidir si contratar este servicio o no. Todo dependerá, está claro, de los beneficios que me aporte.

3.- ¿Y qué beneficios aporta el servicio premium? Los dos más visibles son la posibilidad de saber quién ha visitado tu perfil y la de enviar mensajes a personas que no están en tu red (mensajes inmail). Lo primero resulta muy interesante los primeros días, hasta que llegas a la conclusión de que quienes visitan tu perfil son básicamente tus nuevos contactos (aunque no negaré que hay algunas visitas que no me esperaba). Los mensajes inmail lo muestran como una ventaja muy interesante, y lo venden con la garantía de que se va a responder ese mensaje, pero no es del todo así. La garantía que te dan no es que cualquiera te vaya a responder, sino que si no te responde en una semana recuperas ese mensaje en el saldo del total de mensajes que puedes escribir. Y, por otra parte, antes de escribir un inmail puedes intentar añadir a esa persona a tu red. Si decide no formar parte de ella seguramente tampoco habría contestado al mensaje inmail.

4.- Volumen de visitas a tu perfil. El truco ein Linkedin es la visibilidad: cuanto más visible te hagas mejor te conocerá tu red y más posibilidades tendrás de alcanzar tus objetivos. En ese sentido si he notado un mayor número de visitas a mi perfil, aunque probablemente el motivo sea mi mayor actividad en la red estos días y no haya influido tanto el servicio premium.

Una semana con Linkedin premium

5.- Aparición en búsquedas: sin comentarios. En lo que más aparezco es en la búsqueda de becarios del gobierno vasco. Alguien debería afinar el motor de búsquedas de Linkedin. De todas formas, al completar mi perfil estos días confío en que la aparición de mi perfil en búsquedas vaya mejorando en las próximas semanas. Habrá que estar atentos.

Una semana con Linkedin premium

6.- La gestión de los grupos me parece que se puede mejorar mucho. No resulta nada cómodo hacer el seguimiento de la actividad de los grupos. Cada uno te envía un mensaje con la nueva actividad según la periodicidad que hayas programado. Y Linkedin no dispone de una ventana donde puedas ver en tiempo real la actividad más reciente de los grupos a los que estás inscrito.

7.- Organización de contactos: un servicio premium que me ha parecido interesante es la posibilidad de organizar los contactos en grupos o etiquetas. La tarea no es nada rápida pero a la larga te permite seleccionar los contactos según diversos intereses (procedencia geográfica, área de negocio, empresa…)

Resumiendo: si Linkedin es interesante solo si buscas un objetivo concreto, la contratación del servicio premium tiene que estar muy justificada por la devolución de un retorno. La forma de ese retorno tendrá que ver con los objetivos que cada uno se haya planteado. Pero las ventajas que ofrece el servicio premium unido al elevado precio no me parece justificación suficiente para continuar con mi servicio premium más allá del mes gratuito. De todas formas me quedan tres semanas en las que seguro que descubro más cosas de este servicio.


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