Unos criando y otros migrando

 Vencejo común (Apus apus) Los vencejos se persiguen veloces y gritones por nuestros cielos, afianzando su relaciones de pareja estos días previos al verano.
 Vencejo común (Apus apus) Un espectáculo al alcance de cualquiera que alce la mirada a las alturas.
 Jilguero (Carduelis carduelis) Más pegados a la tierra, los pequeños jilgueros han abandonado el nido.
  Jilguero (Carduelis carduelis) Pero aún dependen de los adultos para alimentarse.
Lavandera blanca (Motacilla alba) Lo mismo sucede con las lavanderas, aunque alguna parece que se ha precipitado para aventurarse a vivir la vida.
 Lavandera blanca (Motacilla alba) Este otro pollo parece más desarrollado pero aún así sigue reclamando comida a sus progenitores.
 Lavandera blanca (Motacilla alba)
 Lavandera blanca (Motacilla alba)
Lavandera blanca (Motacilla alba) En estas fechas y hasta que finalice el verano nos encontraremos con muchos pollos como estos. Los pollos no tienen la capacidad de huida de los adultos así que en la mayoría de las ocasiones los veremos aparentemente solos y desvalidos... pero no caigamos en el error de recogerlos (con la mejor intención) y llevárnoslos a casa para cuidarlos nosotros mismos.
 Lavandera blanca (Motacilla alba)  Casi con toda seguridad sus padres estarán muy cerca, con la ceba preparada, y si no se muestran ante nosotros es por una lógica cautela ante un posible enemigo.  Recordad: Los pollos volantones deben dejarse en el lugar donde les encontremos.
 Halcón peregrino (Falco peregrinus) Todo esto sucede en Laredo (Cantabria). Incluso el vuelo raudo de un halcón peregrino que causa alarma entre los pajarillos de nuestro jardín.
 Verdecillo (Serinus serinus) Ha pasado el peligro y los pequeños pueden volver a pedir alimento con insistencia. Se encuentran en una de las etapas más delicadas de su existencia y es muy importante tener energía y buenas condiciones físicas para superar todos los obstáculos con los que se encontrarán en adelante.
Abejero europeo (Pernis apivorus) Día 28 de mayo y pasan 3 abejeros sobre mi casa. Los últimos migrantes se lo han tomado con tranquilidad.