El reguetonero cubano Gilbert Man, que estafó al Medicaid en los Estados Unidos y cometió otra serie de delitos que lo llevaron a regresarse para Cuba, donde vivía como un rey, hasta el momento de su detención, fue procesado finalmente en La Habana, según nos confirmaron fuentes que pidieron no ser identificadas.
17 años de cárcel es la condena que le han impuesto hoy a Gilbert Man en La Habana, quien fue acusado de lavado de activos, falsificación fiscal, evasión de impuestos, robo de electricidad, cohecho, privación de libertad y actividad económica ilícita.
En la vista se dijo que como parte del lavado de activos, Gilbert Man lavó dinero en Cuba que antes había estafado en los Estados Unidos. A su vez los cargos de falsificación fiscal se sustentan en que el acusado hizo movimientos con propiedades que obtuvo con parte de este dinero y que no estaban a su nombre, alterando procedimientos y violando leyes.
Completan la lista delictiva de Gilbert Man, el evadir impuestos tanto en Cuba como en los Estados Unidos y hasta incurrir en robo de electricidad, para no llamar la atención acerca de los altos niveles de consumo que generaban sus propiedades en La Habana.
El cohecho imputado a Gilbert Man se relaciona con un caso impensable pero real. El reguetonero, quien por momentos se creyó intocable y todo poderoso tenía sobornadas a varias autoridades de la isla y llegó incluso a privar de libertad y mantener secuestrada a una persona que le debía dinero por concepto de la venta de uno de sus carros.
A todos estos cargos se suma la actividad económica ilícita, como resumen de los delitos anteriores.
En Cuba a Gilbert Man le han confiscado todo. El vídeo que circuló en las redes y que fue filtrado por el Ministerio del Interior en Cuba, mostrando el momento de su detención en un aparatoso operativo, que parecía propio de la captura de un terrorista o una figura del crimen organizado, fue sólo el preámbulo de lo que le venía encima al reguetonero.
Carlos Navarro Duarte, Abogado de la defensa de Gilbert Man, ha considerado que Estados Unidos no tiene nada que ver con esta ejemplarizante condena, a pesar de las especulaciones generadas al respecto, por coincidir sospechosamente el caso de Gilbert Man con el deshielo entre Cuba y Estados Unidos.
Estados Unidos podría demandar la presencia de Gilbert Man para juzgarlo en su territorio, una vez que este haya cumplido su condena. O sea, dentro de 17 años.
Gilbert Man no podrá acceder a la libertad condicional en Cuba hasta que no cumpla por lo menos 8 años y medio de prisión en la isla.
Otras fuentes informativas radicadas en Miami, como es el caso de Cubanos por el Mundo, consideran que el hecho de que delitos cometidos en Estados Unidos se juzguen en Cuba, es una señal de La Habana para la continuidad del entendimiento con los Estados Unidos.
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