VACUNAS SORPRESA.. ¡ No gracias ?.

Tenía yo mi corazón dormido y empece a pensar, después de sospechar que nos estaban envenenando con eso de las vacunas, y la insistencia empecinada de hacerlo siguiendo unas pautas y escalas en donde tenía mucho que ver la edad,

Reuní todos los ingredientes de las vacunas en una lista y me puse en contacto con el Servicio de Toxicología forense de una ciudad a la que no voy a nombrar. Después de las presentaciones como periodista y mi interés por saber sobre el particular que entrañan las dudas sobre las vacunas que se administran, solicite hablar con un docto con experiencia y conocimientos suficientes para no hacernos perder mutuamente el tiempo.
Hice acopio de la información que ya disponía e hice las primeras preguntas: ¿cómo se clasifican estos ingredientes? ¿Como benignos o venenosos? Y cito textualmente : formaldehído, Tween 80, mercurio, aluminio, fenoxietanol, fosfato de potasio, fosfato de sodio, sorbitol, y algunos más de una larga lista.

La contestación empezó por asumir que la lista era extensa, añadiendo sin reparos que todos los enumerados son tóxicos para los humanos, especialmente usados como fertilizantes, Pesticidas, propensos a paralizar el corazón, así como para conservar el cadáver o cualquier cuerpo extraño. Todos están registrados por diferentes categorías, pero el interlocutor manifestó abiertamente que eran mas o menos venenosos, a la misma vez que él hizo otra pregunta: ¿ Por qué ?.
Sin dilación contesté con una primera interrogante : ¿ si deliberadamente alimentara o inyectara a mi hija con estos ingredientes a menudo, como un horario prefijado, pondría a mi hija en peligro ? ¿Y que me sucedería legalmente, en caso de hacer peligrar su vida?.

La respuesta no se hizo esperar : Extraña pregunta se me hace y obliga, pues probablemente te acusarían de negligencia criminal, quizás con intención de cometer un homicidio y por supuesto con la clara determinación de abusar del desconocimiento de un menor, lo que redundaría en apartarle de su hija, pues sería considerada la acción como un acto criminal.

Inmediatamente defendí mi teoría : La industria farmacéutica sería la inductora y autora intelectual de este problema que se suscita, dado que éstos son los ingredientes utilizados en las vacunas que suministran para combatir una dudosa pandemia denominada Covid-19, permitiendo que sean los ingredientes utilizados que usted contempla en la relación, que además se nutren con agentes aglutinantes para asegurar que el cuerpo no los elimine y así mantener los niveles de anticuerpos indefinidamente.

Ante tal información, el galeno mostró su sorpresa y preocupación, pidiéndome le enviará por correo electrónico toda la información sobre el tema, que ya le superaba y preocupaba, deseando compartirla con sus hijos ya adultos a la vez también padres.

Al cabo de unos días y tras recibir y analizar la documentación tratada en la conversación personal que mantuvimos, recibí su llamada telefónica para decirme en primer lugar que sus hijos hacía algún tiempo se habían vacunado y habían tenido problemas secundarios de salud.

Nada mas y nada menos. Esta es una alusión redactada por otra colaboradora invisible : Iris Figueroa

A continuación publicamos los ingredientes de las vacunas, volviendo a insistir en que no se deben tomar decisiones precipitadas sin estar plenamente seguros de una repercusión poco asegurada para el bienestar de nuestro organismo.
Aquí están sólo ALGUNOS ingredientes de las vacunas que se están inyectando en menores de edad.
Formaldehído/Formalina

Causante de diarrea transmitida fundamentalmente por vía oral, al ingerir agua o alimentos contaminados

ADN del circovirus porcino tipo 1
Cultivos de células pulmonares embrionarias humanas (procedentes de fetos abortados)
No hay que patentizar bajo ningún aspecto la información que hemos facilitado en modo jocoso, gracioso pero siempre sin faltar al respeto de quienes han optado por no tener en cuenta las precauciones a tomar, pues simplemente animamos a nuestros lectores consulten la web de los CDC y hagan su propia investigación y sabia conclusión, arrastrando al análisis la hoja de ruta de seguridad de los productos químicos que se consignan en esta edición que no pretende alarmar, tan solo prevenir que algo se está gestando y muy mal en lo que sí podríamos denominar una práctica, que no teoría, de una brutal conspiración.