Decía Maquiavelo que la razón de Estado ha de prevalecer por encima de toda acción política, “el fin justifica los medios”( aunque la frase no sea suya).
Ahora, la participación del secretario general socialista en el programa “Sálvame” ha suscitado polémica sobre su conveniencia o no.
El tono general de esa cadena y el de ese programa en particular causan un daño socio-cultural irreparable. Por dignidad, coherencia y estética un líder político no debería alimentar eso.
Por otro lado, es una de los programas de mayor audiencia (lógico en España) y en democracia se vive del voto popular.
¿Veremos a alguno en Gran Hermano?