No existe el trabajo perfecto. No existe el jefe maravilloso. No existe la profesión idílica. Y, lamentablemente, no estamos pasando por el mejor momento en el mercado laboral. Los periódicos, los profesores, los amigos, la familia…todos hablan de los aspectos negativos y olvidando mencionar que en estas épocas de turbulencias es cuando también surgen oportunidades.
¿Es momento de entrar en el bucle del ‘no puedo porque la situación me lo impide’ o es el preciso instante de ‘coger el toro por los cuernos’ y plantarle cara a la situación? Lo que todos conocemos por: ¡tener iniciativa y echarle ganas!
Tras charlar con gente del sector en el #bbmadrid de ayer, me fui a casa pensando en quiénes son aquellos profesionales –al parecer, especies en extinción- que encarnan la auténtica esencia cuando hablamos de iniciativa:
- quienes se dejan llevar por su instinto a la hora de resolver asuntos
- quienes plantea constantemente nuevas ideas sin esperar que se lo pidan
- quienes toman la palabra de forma natural para hacer oír su punto de vista sin esperar el consenso de la mayoría
- quienes se anticipan a la necesidades y captan los mensajes de su entorno sin necesidad de que se los comuniquen
La iniciativa es una de las cualidades más buscadas por las empresas. Y está claro que, al margen de una sana ambición personal, la suma de iniciativas es la que genera la energía para el progreso de la empresa.
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