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Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.

Publicado el 21 agosto 2010 por Fantomas
Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.“Vampire Circus” (1972), es un film de terror del director Robert Young, el cual está protagonizado por Adrienne Corri, Laurence Payne y Thorley Walters.
El malvado Conde Mitterhouse (Robert Tayman) muere en manos de los habitantes de un pueblo. Esto no será más que el inicio de sus problemas. Una epidemia de peste que arrasa toda la región será la causa de la hostilidad de los pueblos vecinos contra ellos. Es entonces cuando llega a este lugar un terrorífico circo con un espectáculo monstruoso, cuyo objetivo no es más que vengar a quien alguna vez sembró el pánico en el pequeño pueblo de Schtettel.
Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.

Durante la década del setenta, la Hammer tuvo que encontrar nuevas fórmulas para reencantar al público de la época, cuyos gustos estaban en plena fase de cambio. Dentro de este proceso de búsqueda, el 24 de mayo de 1971 Sir James Carreras recibió en su escritorio una idea para una nueva cinta, cuyas observaciones las adjunto en un memo dirigido a su hijo Michael. “Es muy, muy sangrienta”, escribiría en aquel memo. “Supongo que a la mayoría del mundo le parecerá bien, pero me aterra pensar lo que sucederá en los Estados Unidos”. Dicha idea, que sería la raíz de “Vampire Circus”, era responsabilidad de George Baxt, quien durante más de 14 años había mantenido una asociación con la Hammer. El guión de la cinta estaría a cargo de Judson Kinberg, y la verdad es que Michael Carreras veía este proyecto como una posibilidad para ampliar los límites del horror que manejaba la casa del martillo. Sir James en cambio, seguía pensando que tal vez estaban yendo demasiado lejos. “Si filmamos la cinta tal como está escrita, alrededor del 50% de las escenas no saldrán de la sala de montaje”, señalaría preocupado Carreras. “¿Qué sucedió con aquellas geniales historias de Drácula/vampiros que solíamos realizar sin todo este innecesario material gore?”.
En el verano de 1971 comenzó el rodaje del film en los Estudios Pinewood. En el set de filmación trabajaban codo a codo los actores seleccionados por la Hammer para protagonizar esta producción y un grupo de genuinos artistas de circo, algunos de los cuales al ser extranjeros tuvieron que solicitar permisos especiales en la oficina de inmigración británica para poder participar en la cinta. Si bien el actor Anton Rogers había sido seleccionado para interpretar al Profesor Albert Mueller, este tuvo que abandonar la producción luego de presentar algunos problemas de salud, siendo reemplazado por Laurence Payne. La película sería dirigida por el novato Robert Young, quien compartía la visión surrealista que Michael Carreras buscaba imprimirle al film. Sin embargo, Young se retrasó bastante en el calendario de filmación y la Hammer no pudo extender las seis semanas que la Rank Organisation les había otorgado para terminar la cinta. Esto provocó que un buen número de escenas no fueran rodadas, por lo que Young se vio forzado a armar el film con las piezas que disponía. Tal como había vaticinado Sir James, la película tuvo algunos problemas en norteamérica, donde algunas escenas fueron eliminadas. Pero, ¿qué es lo que convierte a ´Vampire Circus´ en una de las producciones más peculiares de la Hammer y por qué esta causó tanta conmoción al momento de su estreno?
Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.

El hecho que provocará la maldición que recae sobre el pueblo de Schtettel y la posterior llegada del Circo de la Noche, se explica en el prólogo más largo de la filmografía de la Hammer. En dicho poblado de Serbia, el Conde Mitterhaus es un vampiro que durante el último tiempo se ha estado alimentando de la sangre de los habitantes más jóvenes del lugar. Albert Mueller, en su intento por liberar a su esposa Anna (Domini Blythe) del embrujo del vampiro, alienta a algunos de los habitantes del pueblo para entrar a la fuerza al castillo del Conde y así acabar con su reinado de terror. Poco antes de morir a mano de los pueblerinos, el Conde maldice a los habitantes de Schetettel afirmando que mediante la sangre de sus descendientes él volverá a la vida para acabar con todos los responsables de su caída. Quince años después de este acontecimiento, el pueblo se ve diezmado por una peste de origen desconocido, lo que coincide con la llegada del Circo de la Noche, el cual está compuesto por un grupo de engendros los cuales son comandados por una misteriosa gitana (Adrienne Corri). Como es de esperarse, serán los integrantes del circo quienes actúen como instrumento de la sangrienta venganza del Conde.
La violenta y perturbadora historia de “Vampire Circus” viene a romper por completo la fórmula antes utilizada por la Hammer. El lascivo Conde Mitterhaus pese a aparecer pocos minutos en la pantalla, protagoniza varias de las escenas más fuertes del film. Debido a que al vampiro no le basta con Anna para calmar su deseo sexual, este utiliza a la mujer para que le consiga pequeñas niñas para así apagar sus pulsiones más oscuras. De hecho, en el prólogo se quebranta una de las reglas tácitas del cine de terror y se muestra de manera explícita como el Conde acaba con la vida de una inocente niña de 12 años de edad. Acto seguido, Mitterhaus a modo de celebración tiene sexo con Anna, mientras su marido se encuentra fuera del castillo intentando convencer al resto de los pueblerinos que deben acabar de una vez por todas con el Conde. Curiosamente, los motivos que llevan a Mueller a intentar acabar con el vampiro distan de ser nobles. Si bien intenta convencer al resto de que desea acabar con los asesinatos de los niños del pueblo, la verdad es que su única motivación para atacar el castillo de Mitterhaus es acabar con la humillación a la que su mujer lo ha sometido al convertirse en la amante del temido aristócrata. Para completar este perturbador cuadro, una vez que es asesinado el Conde, la horda furibunda que atacó el castillo disfruta castigando a la indigna mujer, azotándola en frente de su marido del mismo modo como si estuvieran escenificando una violación múltiple.

Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.

Una vez que el Circo de la Noche se establece en el pueblo, se desarrolla un espiral ascendente de violencia, dando paso a una serie de escenas donde tanto algunos habitantes del pueblo como los mismos integrantes del circo itinerante son asesinados de manera brutal. En cierta medida, los integrantes del circo conforman una bizarra familia disfuncional compuesta por vampiros y humanos, la cual sobrevive gracias a un trabajo de equipo. La totalidad de los integrantes del circo deben trabajar para ganar el dinero suficiente para alimentar a los humanos, mientras que estos se encargan tanto de conseguir nuevas víctimas para alimentar a los vampiros, como de proteger a estos últimos. Es precisamente esta interdependencia la principal debilidad de los villanos de turno, la cual eventualmente es aprovechada por los líderes del pueblo. Estos por su parte, cometen una serie de errores debido a su ignorancia y al miedo que les provoca lo desconocido. Por otro lado, al ser una sociedad patriarcal donde los líderes tienden a perder toda prudencia una vez que se percatan que no están controlando la situación, lleva a que inevitablemente asistamos a un buen número de asesinatos que perfectamente pudieron haber sido evitados por el alcalde y sus asociados.
Si hay algo que no se le puede reprochar al guionista Judson Kinberg, es que es un hombre falto de ideas. Kinberg tiene el gran mérito de haber tomado algunos conceptos de la cinta clásica de Tod Browning, “Freaks” (1932), para combinarlos con algunos elementos comunes del cine de vampiros y con algunas ideas propias. Por ejemplo, resulta bastante original el concepto de integrar un espejo mágico el cual no es más que un portal a la cripta donde se encuentra enterrado el Conde Mitterhaus. También cabe destacar que Emil (Anthony Higgins), el hombre pantera/vampiro, resulta ser por lejos uno de los vampiros más peculiares que me haya tocado ver en un film. Este personaje no hace más que revelar lo influyente que es para Kinberg el cine de terror clásico, ya que podríamos argumentar que se inspiró en la cinta “The Cat People” (1942) a la hora de crear al amenazante Emil. En el ámbito de las actuaciones, el elenco en general realiza un trabajo correcto, destacándose el carismático Laurence Payne y Robert Tayman, quien pese a que sobreactúa en algunos momentos de la cinta, logra que el Conde Mitterhaus se presente como un personaje verdaderamente aterrador. Por otro lado, el trabajo de fotografía de Moray Grant resulta ser simplemente correcto, al igual que la banda sonora de David Whitaker. En el caso de los efectos especiales (cortesía de Les Bowie), existe cierta dualidad ya que mientras hay algunos que están bien logrados, otros dejan bastante que desear (como por ejemplo el efecto de la “pantera” que ataca a una familia en el bosque).

Vampire Circus: Probablemente la película más violenta de la Hammer.
Como es de esperarse, los problemas que tuvo Young a la hora de filmar la cinta se traducen en algunos problemas narrativos que presenta la producción. Si bien durante la primera mitad del film el director establece de buena manera la atmósfera y la temática, durante la segunda mitad tiende a repetir una serie de situaciones relacionadas con el espejo mágico y con algunos crucifijos que brillan ante la presencia de los vampiros. La amalgama de escenas resultantes del caótico proceso de montaje, dotan a la cinta de un tono surrealista que la convierte en uno de los productos más peculiares de la casa del martillo. Si a esto le sumamos el gran contenido sexual que presenta la historia, el hecho de que el villano principal sea un vampiro pedófilo, que se muestre más de un infanticidio de manera explícita, las altas dosis de gore (que posicionan a este film como el más violento de la Hammer) y uno de los vampiros más extraños de la historia del cine, esta noción queda aún más reforzada. Además de presentar una serie de elementos controversiales, la película contiene un rico subtexto que puede ser sometido a múltiples lecturas (en especial a lo que concierne al tema de las relaciones humanas y la labor de los individuos dentro de la sociedad). Por todo lo antes mencionado, podemos concluir que “Vampire Circus” es una de las producciones más interesantes de la Hammer, y una de sus mejores incursiones en el cine de vampiros, pese a todas las fallas que esta pueda presentar.


por Fantomas.


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