Revista Cultura y Ocio

Vaquillas y cabestros

Publicado el 27 enero 2016 por Icastico

El que esté libre de pecado…vaya mierda de vida, porque si el privilegio de estar vacío de culpas es poder tirar la primera piedra pues qué quieres que te diga, yo prefiero tirarme algo distinto como premio, siempre con la venia, a ver si nos entendemos. Y de paso me cargo un refrán, que ya aburre abusar del refranero para suplir carencias por muy sabroso y elocuente que sea alguno, ¿es que nuestra vida no da para acuñar un refrán propio? Desde luego…en otros lares para poder acceder a cien vírgenes hay antes que pecar mortalmente, matando a granel y de qué manera. Conste que a mí particularmente me gustaría que la recompensa estuviese mejor distribuida; 50 vírgenes y la otra mitad con más rodaje, por no decir que prefiero un 100% de experiencia, es que el menda tiene poca en desflorar y pillarla toda junta en el paraíso…

Venía esto aunque no lo parezca a la polémica desatada por el torero Francisco Rivera con su hija de seis meses en brazos mientras torea una vaquilla en una tienta. La foto la colgó en Instagram. Qué padre no ha expuesto a su hija a obesidad (bollería industrial y similares delicatessen), no la ha subido al coche sin colocarla en la silla o sujetarle el cinturón de seguridad, no la ha paseado en una atracción de feria obsoleta. Por no hablar de “abandonarla” a internet, dejarla sola ante la tele o con toda la gama de videojuegos para tener un rato tranquilo; no solo de daños físicos vive el hombre y la mujer. En mis épocas lanzaba a mis hijos al aire un par de metros y en ese pequeño viaje disfrutábamos ambos del vínculo paterno filial (era más de padre hacer esto), hoy en día ni de coña, que va, con todas las viguerías tecnológicas que hay y sus efectos especiales parecería que la hubiera enviado a la Luna; en más de un meme saldría con escafandra la criatura, al regreso del Espacio ya estaría yo en el trullo, como quien dice.

Todo el avance vertiginoso de moralinas y zarandajas nos ha vuelto ñoños y generado una legión de invasores de vidas ajenas dispuesta a velar por la integridad moral de todas desatendiendo quizás la suya. No estoy en contra de mantener ojo avizor ante evidentes y reiteradas muestras de violencia, pero es que dentro de nada pueden acusar a un padre de intentar gasear a su niña cuando la verdad es que había liberado un cuesco por una cuestión de integridad (a veces viene fatal el parto). Y no es que sea Fran santo de mi devoción, al contrario, representa muchas cosas de la España rancia que aborrezco. Si acaso ha pecado de imprudente y de vanidoso luego para justificarse: “Más segura que en mis brazos no va a estar nunca”, que visto así, sin conocer el asunto, parece una declaración de amor. Nenas, a por él.

A por él van de entrada el Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor de Andalucía, que estudian emprender acciones, desconozco si habrá casos más necesitados de tanta atención. La actitud podría haber puesto en peligro la vida de una menor. La tienta de las vaquillas (novillas 2 años edad) tiene por objeto comprobar su bravura ante un picador. Este le clava una pequeña puya (ver sangre en el lomo, foto). Luego es toreada con muleta bajo atenta mirada del ganadero, quien toma notas del comportamiento y en base a esto decide si la vaquilla es destinada a la reproducción o eliminada de su ganadería. De hecho, Antonio Bienvenida, mito del toreo, murió en 1975 tras tentar un par de vaquillas. Una de ellas a la que se había dado puerta volvió grupas y entró en la placita de tientas pillando desprevenido al diestro. Lo volteó aparatosamente y provocó graves lesiones de vértebras a consecuencia de las cuales murió tres días después, a los 53 años. Estamos ante un animal fuerte, de reacciones imprevisibles, quizás Fran Rivera debería haber tenido en cuenta también esta “tradición”.

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Cabestro toreando vaquilla

Además, se contradice. Ha peleado duramente y litigado con los medios de comunicación para proteger la imagen de su hija como menor que es y me parece encomiable (sale pixelada) y de buenas a primeras como es el padre la expone cuando él quiere como ha hecho con la famosa foto (conste que la ley se lo permite), pero entonces ¿en qué quedamos? ¿protegemos a tu hija o no? Si los demás la sacan, no, pero si la saco yo o hay dinero mediante, estupendo.

Tengo la sensación de que aquí se mezclan dos asuntos y me confundo. Por un lado parece una pelea de anti taurinos contra taurinos, estos últimos están a favor de la foto y hasta se han solidarizado haciendo otras similares, y los primeros en contra. Luego está la discusión de los derechos del menor. La cuestión no es “toros sí” o “toros no”, es si hizo bien tentando una vaquilla con una niña en brazos. De cualquier forma, los insultos que está recibiendo el señor (incluidos deseos de muerte) me parecen patéticos, no me extraña que esté hasta el gorro (ya se puso uno bien grande para que le quepan todos).

Lo que no tengo claro es si una tienta es el sitio más adecuado para una niña, desconozco qué efectos pueden producir a su edad la visión de un animal manando sangre por una estocada en su espinazo, no sé si se ha dicho algo de este trastorno. Muchos de los que se molestan con la presencia de un niño en el Congreso argumentando que no es lugar para él son los mismos que defienden la actitud del torero. Lo de siempre, contradicciones.


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