Revista Opinión

Varapalo para CiU. ERC la gran beneficiada

Publicado el 25 noviembre 2012 por Rgalmazan @RGAlmazan

Ya han pasado las elecciones. Ya tenemos resultados, aunque todavía a estas horas no son definitivos, pero con ligeras variaciones se pueden sacar importantes conclusiones:

Elecciones catalanas

La participación ha superado casi en nueve puntos las anteriores elecciones, lo que significa el gran eco que ha tenido esta convocatoria.

CiU ha ganado las elecciones, habiendo obtenido un fracaso rotundo, perdiendo doce diputados. A pesar de haber montado este belén, haber anticipado las elecciones para intentar ganar la mayoría absoluta y conseguir su “nuevo” afán independentista, el resultado es una bajada importante.

El PSC baja bastante, aunque no tanto como le daban los sondeos. Está claro que a pesar de esa disminución en porcentaje y en diputados, el PSC con su nuevo líder ha podido salvar los muebles un poco.

El éxito mayor se lo lleva ERC, que duplica escaños y que ha sido quien ha conseguido aglutinar la mayor parte del catalanismo independiente. Y parece que puede pasar a ser el segundo partido del Parlament.

El PP, prácticamente mantiene el mismo resultado, por lo que tampoco ha podido aglutinar a los votantes españolistas.

ICV también ha tenido una subida muy importante. Lo que demuestra que ha ganado bastante apoyo su opción federalista.

Ciudatans ha obtenido también un gran resultado. Habiendo triplicado el resultado de anteriores elecciones.

Y, por último, aparecen en el parlamento las CUP, con tres diputados.

Las conclusiones que saco de estos resultados son:

Fracaso absoluto de CiU, a pesar de ganar las elecciones. Después de la que ha montado y de repetir cuáles eras sus objetivos el President Mas debería dimitir. Es un fracaso personal. Y mucho más de lo que le hubiera gustado a CiU ha tenido que ver, en esta bajada, la política fracasada de recortes que ha impuesto a los catalanes.

El PSC, a pesar de bajar, lo ha hecho mucho menos de lo esperado, por lo que se puede decir que ha conseguido una derrota dulce, aunque la bajada de los socialistas ahora parece que sigue aunque no es libre sino con paracaídas. Su líder ha podido, dentro de la dificultad, mantener el tipo.

Un gran éxito el de ERC que ha conseguido capitalizar gran parte de los votos independentistas, al contrario que ha ocurrido con CiU. Probablemente por ser una opción sincera y que desde siempre ha pretendido el mismo fin, la independencia de Cataluña.

El Partido Popular ha aumentado un poco, lo que hace pensar que, al no ser quien gobierna en Cataluña no ha sufrido la acción de su política y que ha calado algo su mensaje de unidad española.

Iniciativa per Catalunya también ha obtenido unos buenos resultados. Pasando de 10 a 13 diputados. También es probable que lo haya conseguido porque siempre ha mantenido, sin cambiar, sus fines: el federalismo, y que sea el pueblo catalán quién decida su futuro por medio de un referéndum.

Ciutadans ha triplicado sus resultados. ¡Cuidado con este grupo de extrema derecha! Ya se sabe que en tiempos de crisis pueden subir con fuerza.

Y aparecen las CUP (unas candidaturas de unidad popular) con tres diputados, una fuerza nueva con reivindicaciones muy cercanas al 15-M.

Bien, ¿y ahora qué? Es verdad que si se suman las opciones independentistas –si contamos que CiU lo sea que es mucho decir, pues CDC antes lo era sólo en parte y UDC sigue sin serlo—, está claro que se ha ganado. Pero, ¿quiere esto decir que está encarrilada la independencia de Cataluña? Pues no. No lo creo. Lo que sí creo que se ha ganado con amplísima mayoría es la opción de que decidan los catalanes su propio destino, aunque todavía haya quien quiera que las leyes predominen sobre los ciudadanos y no al revés.

Las elecciones ya han pasado, es la hora de gobernar y aquí CiU lo tendrá mucho más complicado, puesto que con 13 diputados menos tendrá que recurrir más a pactar con los demás partidos. No es probable un pacto estable puesto que si bien la cuestión catalanista le une con ERC, no así la política económica y social y al revés ocurre con el PP. Por lo tanto, CiU, con o sin Mas, tendrá que demostrar que es capaz de llevar a cabo su promesa de hacer un referéndum y, por otro lado, deberá gobernar de otra manera para evitar que su electorado siga bajando.

Salud y República


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