Veces en las que la moda de los 90’s se pasó de la raya (fotos)

Con el paso del tiempo, los diseñadores optaron por un estilo minimalista, dejando a un lado los alocados ochenta y su exagerada producción. La moda se trataba de usar la ropa que hiciera sentir comodidad y, sobre todo, no hacer caso a la opinión de los demás. Casi 30 años después, aquí te dejamos algunos modelos que nos hacen agradecer que el tiempo haya pasado.

Sí, todos tenían al menos un conjunto de tela rompeviento que utilizaban en cualquier parte y para cualquier evento.

Eran altas e incómodas, pero por alguna razón todas deseaban tener unas.

Lo más gracioso eran los estampados superllamativos.

Era como si pudieras mezclar cualquier prenda que encontraras en tu guardarropa, sin pensar en la vista de los demás.

Falda, pantalón de mezclilla, short, vestido... TODO quedaba con esos horrorosos zapatos deportivos.

Si deseaban ocultar la figura y pasar desapercibidas, debían comprar una de esas chamarras en las que entraban al menos dos personas.

Este tipo de prendas hacía que la espalda de las mujeres luciera más ancha.

Estos conjuntos estaban hechos especialmente para llamar la atención de quienes se encontraban en el camino.

Cristales por aquí, cristales por allá, todo tenía enormes piedras de colores.

Eso sí, lo importante era que fueran del mismo color del vestido o de los zapatos.

Los estampados estaban basados en diseños tribales, pero con colores llamativos que podían dejar ciego a cualquiera.

¿Cuál era la necesidad de usar hombreras?

Sí, aunque no lo creas, así se usaron por un tiempo los pantalones.

Como ya lo habrás notado, los guantes iban con cualquier conjunto.

Y, para rematar, los mayones eran de pierna completa y llegaban hasta los pies.

Desde faldas hasta pants, todo brillaba con el sol.

No, no es un clon, es el estampado del poncho, porque así se veían más cool.

Usaban todos los colores del círculo cromático.

Era como si se colgaran todo lo que encontraban en su alhajero.

¿Por qué no? Todo el arcoíris en un solo conjunto que, nuevamente, hacía que las mujeres se vieran muy anchas de la parte superior de cuerpo.