Veintiuno black jack, una historia real exagerada en el cine

Veintiuno  es una película estadounidense del año 2008 dirigida por Robert Luketic y protagonizada por Jim Sturgess, Kevin Spacey, Laurence Fishburne, Kate Bosworth, Liza Lapira, Jakob Pitts y Aaron Yoo. EL film está inspirado en la historia real del equipo de black jack del MIT como se cuenta en Bringing Down the House, el libro best-seller de Ben Mezrich. A pesar de estar basada en una historia real, la trama se presenta en un año diferente a cuando ocurrieron los hechos, más cercano a nuestros días -no deja de ser una mera publicidad del MIT- exagerando de una manera lamentable lo que sucedió.

El equipo de black Jack del MIT fue un grupo de alumnos y ex alumnos del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Harvard Business School, la Universidad de Harvard y otras universidades líderes que utilizan el recuento más sofisticado para vencer a los casinos de todo el mundo en el juego del Black Jack. Como consecuencia de las investigaciones realizadas en estos centros, seis estudiantes del MIT y los residentes de Burton House at MIT pusieron en práctica un método de recuento de cartas en 1979. Decididos a probar sus conocimientos, el grupo viajó a Atlantic City durante las vacaciones de primavera de 1979 para comprobar in situ la fiabilidad de sus investigaciones. El método funcionó y ganaron una buena cantidad de dólares. Después de esto y al graduarse en mayo, cada uno se fue por su lado, algunos no volvieron a jugar, pero dos de ellos, J.P. Massar y Jonathan, se quedaron en Cambridge, el hogar de MIT, y ofrecieron un curso de Black Jack del MIT en enero de 1980.

Mientras tanto, a finales de noviembre de 1979, un jugador profesional de black jack entró en contacto con J.P. Massar después de ver un anuncio en la Guía de IAP para un curso de black jack que se daba en enero en el MIT, y propuso la formación de un nuevo grupo para viajar a Atlantic City y aprovechar las normas de la Comisión de Control de Casinos de New Jersey que no permitía que los casinos de Atlantic City prohibiesen a los contadores de cartas en general, sino que sólo podían prohibir a los jugadores de forma individual.

El grupo constaba de cinco personas, cuatro jugadores, Roger, JP, Jonathan, el profesional de black jack, Dave, y un inversor que puso la mayor parte de su capital ($ 5,000), este grupo fue a Atlantic City. Los jugadores realizaron el curso IAP y reclutaron a un grupo de estudiantes del MIT que les acompañaron también como jugadores. El grupo jugó intermitentemente hasta mayo de 1980 y consiguieron ampliar el capital más o menos cuatro veces.

En mayo de 1980, J.P. Massar, conoció a Bill Kaplan, un graduado de Harvard MBA de 1980 que había abandonado un equipo de black jack de Las Vegas hacía tres años. Apostaron los fondos que recibió después de la graduación de Harvard como estudiante-atleta excepcional. Kaplan generó un +35 las ganancias en menos de nueve meses de juego durante un “año sabático de estudio” y continuó dirigiendo su equipo de Las Vegas como una actividad secundaria mientras asistía a Harvard Business School, pero, en el momento de su graduación en mayo de 1980, los jugadores estaban tan “quemados” que  se vieron obligados a viajar fuera de Estados Unidos.

Pero Kaplan siente que ya no puede seguir gestionando el equipo con éxito mientras viajaban por Europa y por otras partes, al encontrarse con diferentes reglas, condiciones de juego y prácticas de casino sensiblemente diferentes, así que se separó de sus compañeros de equipo, que luego se dividió en varios más pequeños a la búsqueda de condiciones más favorables por todo el mundo.

Después de reunirse con Kaplan y escuchar sus éxitos en el black jack, Massar  se unió a él con la esperanza de armar un nuevo equipo local que pudiera entrenar y administrar.

Kaplan observó a Massar y sus compañeros de juego un fin de semana en Atlantic City. Señaló que cada uno de los jugadores utilizó una estrategia de recuento de cartas diferente y resultó excesivamente complicado. Esto dio lugar a tasas de error que socavaron los beneficios. A su regreso a Cambridge, Kaplan detalló los problemas que observó a Massar.

Kaplan dijo que respaldaría un equipo, pero tenía que ser ejecutado como un negocio con los procedimientos formales de gestión, un sistema de conteo y apuestas requerida, formación estricta y procesos de aprobación de los jugadores, y el seguimiento cuidadoso de todos los juegos de casino.

El Equipo de black jack del MIT comenzó el 1 de agosto de 1980. La apuesta de inversión fue de 89.000 dólares, con los inversores y los jugadores fuera de la colocación de la capital. Diez jugadores, entre ellos Kaplan, Massar, Jonathan, “Ganso” y “Big” Dave. Diez semanas después doblaron la apuesta original.

El Equipo de black jack del MIT continuó jugando durante todo 1980, creciendo a un máximo de 35 jugadores en 1984 con una capitalización de hasta 350.000 dólares. Después de haber jugado y ejecutar equipos exitosos desde 1977, Kaplan llegó a un punto, a finales de 1984 en el que no podía dar la cara sin ser seguido por el personal del casino en busca de miembros de su equipo.

En 1992, Bill Kaplan, JP Massar y John Chang decidieron sacar provecho de la apertura del Casino Foxwoods en las cercanías de Connecticut, donde planeaban formar a nuevos jugadores. En su calidad de socio general, formaron un nuevo grupo en junio de 1992 llamado Inversiones Estratégicas para financiar el nuevo equipo.

La sociedad ganó un millón de dólares jugando al black jack, mucho más dinero que cualquiera de sus anteriores equipos, con un método basado en el sistema de recuento hi-lo de Edward Thorp. Se trataba de tres jugadores. Un jugador, un controlador y un ayudante. El observador comprueba cuando el momento es positivo con el recuento de cartas, el controlador apuesta pequeñas cantidades constantemente, perdiendo dinero, y la verificando el recuento de los observadores. Una vez que el controlador se ha encontrado una relación positiva, se hace una apuesta enorme, y la ganancia es enorme.

Durante los próximos dos años, el equipo de MIT creció hasta casi 80 jugadores, incluidos los grupos y los jugadores situados en Cambridge, New York, New Jersey, Pennsylvania, California, Illinois y Washington. Sarah McCord, que se unió al equipo en 1983 como estudiante de MIT y más tarde se trasladó a California, se añadió como un socio poco después, se formó y se convirtió en responsable de la formación y la contratación de jugadores de West Coast.

En varias ocasiones, llegaba a haber cerca de 30 jugadores jugando simultáneamente en diferentes casinos de todo el mundo, incluidos los casinos indígenas de todo el país, Las Vegas, Atlantic City, Canadá, y otros. Nunca antes se había visto un ataque tan organizado y científico. Muchos miembros del equipo del MIT fueron identificados y excluidos. Estos miembros fueron reemplazados por los jugadores frescos de MIT, Harvard y otras universidades y empresas, y el juego continuó. Finalmente, los investigadores contratados por los casinos, dándose cuenta de que muchos de los que habían prohibido tenían direcciones en o cerca de Cambridge, y la conexión con el MIT y un equipo formalizado, quedó claro. Los detectives obtuvieron copias de los últimos anuarios del MIT y se añaden fotografías de ella con su base de datos de imágenes.

Con sus principales actores, prohibidos en la mayoría de los casinos se disolvió su sociedad el 31 de diciembre de 1993.

Tras la disolución de Inversiones Estratégicas, algunos de los jugadores tomaron sus ganancias y se separaron en dos grupos independientes. Los anfibios fueron conducidos principalmente por Semyon Dukach, con Dukach como el jugador, Katie Lilienkamp (un controlador), y Andy Bloch (un vigilante).

Estos equipos organizados con un método científico de juego provocaron que los casinos cambiaran las propias reglas del black jack .Por ello se decidió apartar una baraja y media aproximadamente dentro del sabot manual que se puede ampliar si se desea, y también se creó finalmente el sabot electrónico del blac jack, que es capaz de barajar constantemente hasta 6 barajas a la vez, con ello la cuenta es imposible.