Futuro de Venecia propone recuperar de forma sostenible la ciudad histórica mediante el crecimiento de un arrecife de caliza artificial debajo de sus cimientos y repartir los puntos de carga sobre una base mucho más amplia. El objetivo es detener la ciudad se hunda tan rápidamente en los suelos del delta suaves en los que se basa.
El éxito del Futuro de Venecia se enreda con el desarrollo de una tecnología “blanda – húmeda” que consiste en gotas programables. Estas gotas están diseñadas para moverse lejos de la luz y producir una sustancia similar a la caliza o ‘biocrete’ cuando están en reposo. Futuro de Venecia se ejecuta cuando las gotitas inteligentes se introducen en los cursos de agua empapados de luz donde se espera avanzar hacia las bases oscuras de la ciudad y alrededor de las pilas de madera sumergidas que forman sus cimientos. En última instancia, las gotas trabajan junto con las criaturas marinas para formar un arrecife artificial usando minerales disueltos y dióxido de carbono.
Es importante destacar que, en caso de cambiar las condiciones ambientales y la laguna se seque como consecuencia de los efectos ecológicos inducidos por las puertas de Moisés, que son una serie de 78 barreras hidráulicas colocadas en la laguna, diseñados para impedir físicamente la crecida de las aguas del Adriático, el equipo natural puede reapropiarse de sus acciones. Por ejemplo, si las aguas disminuyen, en lugar de crecer un arrecife, se espera que las gotitas recubran las pilas de madera con una capa protectora de ‘biocrete’ que impide su descomposición cuando se exponen al aire. La tecnología que podría realizar este proyecto se está desarrollando de forma experimental con el químico Martin Hanczyc.
© University of Greenwich, 2014
Imágenes: ©Christian Kerrigan
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