Revista Arte

Veronés: "las bodas de caná"

Por Arela
AUTORRETRATO de PAOLO CAGLIARI, EL VERONÉS
(Verona, 1528-Venecia, 1588).

Pintor italiano, uno de los representantes del manierismo venecianoSu obra se puede clasificar de prebarroca, por la elegancia de la forma, su gusto por las atmósferas diáfanas y el sentido decorativo de la composición. Veronés aprendió de los grandes venecianos, Tintoretto y Tiziano. Se le considera creador, junto con Tiziano, de un gusto suntuoso y colorista.
"LAS BODAS DE CANÁ", 1563
Este cuadro fue encargado para el refectorio del convento benedictino de San Giorgio Maggiore de Venecia, estancia proyectada por Palladio. Según el contrato, Veronés, que entonces tenía 34 años, recibiría 324 ducados, más la manutención y un barril de vino.
El cuadro fue saqueado por Napoleón durante la Campaña de Italia, en 1797, y enviado a París. Se encuentra en Museo del Louvre.
Cuando el escultor Antonio Canova negoció para recuperar todas las obras de arte italiano confiscadas por Napoléon, dejó Las Bodas en Francia, convencido de la gran fragilidad de este lienzo. Fuente: Wikipedia
EL TEMA
Esta obra es una de las pinturas más famosas de la producción total del pintor. Está realizada al óleo sobre tela, y fue pintada en el 1563. Es una obra de enorme formato: mide 994 cm de largo y 677 cm de alto.
La pintura representa las Bodas de Caná, tema recogido en el Evangelio de Juan, una historia sobre un milagro tomada del Nuevo Testamento cristiano.
En la historia, la Virgen María, Jesús y algunos de sus discípulos están invitados a una celebración nupcial en Caná, Galilea. Hacia el final de la fiesta, cuando se quedan sin vino, Jesús ordenó a los siervos que llenaran tinajas con agua, que él convirtió en vino, siendo este su primer milagro.

UNA FIESTA RELIGIOSA TRATADA COMO UNA FIESTA VENECIANA
El artista mezcla lo profano y lo sagrado en la escena, algo usual en Veronés, representa el episodio evangélico al estilo de las grandes fiestas venecianas de la época, en un marco arquitectónico renacentista, con columnas dóricas y corintias alrededor de un patio abierto. Causó escándalo, al insistir más en la fiesta que en los elementos religiosos.

Los símbolos religiosos que anuncian la Pasión de Cristo aparecen junto con el lujo de los platos y los cubiertos de plata del siglo XVI. El mobiliario, el tocador, la jarras, copas y vasos de cristal muestran el esplendor de la fiesta. En esta doble lectura, ningún detalle escapa al artista. Se mezclan elementos simbólicos de tipo religioso con la materialidad de la comida: un funcionario corta la carne, se sirven membrillo como postre para los invitados y al mismo tiempo en el centro de la composición aparece un símbolo del cuerpo místico de Cristo y los símbolos del matrimonio. COMPOSICIÓN: enmarca la escena en una amplia arquitectura, rasgo que lo hace precursor del barroco. En el cuadro aparecen columnas, arcos y escalinatas. Se aprecia la influencia de Palladio y otros grandes arquitectos de la época. Frente a la perspectiva clásica que hace converger en un único punto todas las perpendiculares en el plano del cuadro, Veronés, por el contrario, las dirige a varios puntos repartidos por la zona central del lienzo, con ello abre el espacio, en vez de limitarlo.
a)Punto de fuga de los edificios de la izquierda.
b)Idem de los edificios de la derecha.
c)Tercer punto de fuga para los edificios de la parte superior.
d)Punto de fuga único para el suelo y los personajes de la parte inferior del cuadro.
COLOR: junto a las gamas frías como el gris, plata, azules, también selecciona los pigmentos preciosos importados de Oriente por los comerciantes venecianos, amarillo, rojo y brillante lapislázuli utilizados en grandes cantidades para el cielo y algunos ropajes. Los colores contribuyen, por su contraste, para distinguir a cada personaje. Gracias a una restauración de tres años, han recuperado su fuerza y brillo, su color original. TEMA: religioso, pero representa la escena evangélica al modo de las grandes fiestas venecianas, reflejando así la alegría de vivir y el esplendor de la república. Los trajes son fastuosos y el ambiente, suntuoso. En su obra aparecen multitud de personajes. Estos alardes creativos chocaban frontalmente con la fidelidad histórica de los hechos bíblicos, lo que motivó las fricciones entre el artista y la Iglesia.
TÉCNICA: usa un empaste ligero, lo que permite innumerables transparencias. Le interesa la perfección del dibujo.

Aunque es una fiesta, los participantes en ella no están ebrios ni hablan. Hay que tener en cuenta que el destino del cuadro es un refectorio benedictino, donde el silencio era algo fundamental.
Reloj: Frente a los músicos, sobre la mesa hay un pequeño reloj de arena, que simboliza la temática iconográfica de la "vanitas". Es el paso de la vida hasta la llegada de la muerte. Arriba se representa el sacrificio del cordero que es el futuro de Cristo, situado debajo. Simbolismo: los placeres terrenales son válidos pero siempre hay que ser conscientes de la llegada de la muerte.
Autorretrato: Veronés se pinta en su cuadro sosteniendo una viola, con una túnica blanca. Mientras, frente a él está Tiziano con una túnica roja y un violonchelo; Tintoretto y Bassano también están a su lado.
Sacrificio: Encima de Cristo, simbólicamente se sitúa el sacrificio de lo que parece un cordero, aludiendo al cordero místico y al futuro de Cristo.

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