Vestiaire: para las amantes de la moda de lujo con poco presupuesto

El descubrimiento que me va a arruinar: ropa de firmas de lujo de segunda mano a precios razonables.
Hola! Se que últimamente estoy sacando varios posts para las que tenemos poco presupuesto como la entrada dedicada a Michael Kors, o la de las ideas para vestir barato. Pero, os aviso que voy a seguir. Me encanta descubrir gangas y más si se trata de artículos de lujo que en condiciones normales, no podría adquirir ni en sueños!
He encontrado mi perdición, y digo perdición porque va a ser potencialmente muy perjudicial para el estado de mi bolsillo. Mi ruina es Vestiaire Collective.
Vestiaire Collective es un sitio de eCommerce que se creó en Francia en 2009 y hoy en día cuenta con oficinas en Nueva York, Londres, Berlín, Milán y París. Nació con la intención de crear una plataforma social en la que sus miembros pudiesen comprar y vender una selección de los mejores artículos vintage y productos únicos de alta gama y lujo de segunda mano, siempre en las mejores condiciones. Cada semana, se ponen en venta más de 21.000 novedades seleccionadas por un equipo de estilistas, y vienen a reforzar un catálogo permanente de 400.000 productos.
Entendéis ahora mi futuro cataclismo ¿verdad?
En esta web podemos encontrar artículos de firmas como Carolina Herrera, Chanel, Louboutain, Dior, Fendi, Gucci, Loewe, Prada, Rolex… a precios razonables, y como siempre unas cosas más baratas que otras. Y estoy impresionada.

Este es un jersey de seda burdeos de Prada, que se vende por 90€ en Vestiaire. Y lo quiero.
El color burdeos o burgundy parece complicado de llevar y viendo el jersey de Prada nos podemos preguntar: ¿cómo lo llevarías?, ¿qué tal te sentaría? Sara Escudero de Collage Vintage nos da una idea maravillosa de cómo llevar un jersey burdeos combinado con gris y rosa empolvado.


Y ahora mi versión, -no tan dulce-, con prendas que también podremos adquirir en Vestiaire.

Pantalones de Maison Martin Margiela, camisa túnica de Alexander Wang, cazadora de cuero de Valentino, cinturón de Gucci, botines de ante de Maje, gafas de sol de Lanvin
Con el verdadero espíritu de una shopalcoholic no podía dejar de mirar las páginas de Vestiaire así que llamé a mi marido para que me sacara del pozo. Y fue peor el remedio que la enfermedad porque se asomó a la pantalla del ordenador y al ver las prendas dijo: “esto es muy Fashion Week, no?” Y supongo que tenía razón.
Hasta mañana!