Vettel reconoce ser mal perdedor

El dominio incontestable exhibido por Sebastian Vettel a lo largo de los últimos años no le ha permitido vislumbrar más allá de una senda triunfal de victorias que le sitúa, a día de hoy, en el olimpo de la máxima competición. Así, y pese a que Red Bull afronte el nuevo año un paso por detrás de la competencia, el de Heppenheim reafirma su determinación por las victorias y se muestra orgulloso de ser un “mal perdedor”.
La palabra fracaso no ha convivido con los planes de Vettel desde que se convirtiera en el piloto más joven en conseguir un título mundial de Fórmula 1 hace ya más de cuatro temporadas. Junto a Red Bull, ha firmado una de las trayectorias más asombrosas en términos de constancia y evolución al volante, hasta el punto de convertirse en objeto de debate en torno a la polémica cuestión de si forma parte de los mejores pilotos de la historia.
Fiel a su característica obsesión por acumular récords y triunfos consecutivos, las limitaciones técnicas que ofrece el nuevo RB10 no comprometen la actitud ganadora de Vettel, quien insiste en que el hecho de peder seguirá suponiendo una gran decepción para sus intereses.
"No soy un buen actor. Pero sinceramente: Estoy muy contento de ser un mal perdedor. No estoy aquí para perder. Quiero ganar. Y eso es lo que quieren todos", ha revelado en unas declaraciones recogidas por 'Auto Bild Motorsport'.
Sin embargo, Vettel reconoce que los diferentes factores que marcan el resultado de una carrera invitan a analizar un resultado ajeno a la victoria desde una perspectiva más positiva: "Normalmente no solemos estar satisfechos cuando terminamos segundos, cuartos o décimos. Pero también depende de las circunstancias".
Una de las representaciones más características de la superioridad del piloto de Red Bull en 2013 se dejó ver en los ‘donuts’ que protagonizó al concluir las últimas carreras de la temporada. Con vistas a la nueva temporada, Vettel prefiere centrarse en trabajar para que el potencial de su nuevo monoplaza le permita repetir tal espectáculo.
"Eso fue realmente muy espontáneo. Al final no parábamos de ganar. No obstante, no creo que haya que hacer siempre eso. Los Donuts me los guardo para las victorias especiales. Fuera de ello, debemos asegurarnos primero de que podemos volver a ganar".