Revista Infancia

Viajando en pruebas con Cabify Baby

Por Patadita Paloma Micó @pataditablog

Lucy y yo nos pasamos la vida de una punta de Madrid a la otra y la mayor parte del tiempo en transporte público porque el coche lo utiliza #SúperPapá para ir a trabajar a diario. A veces nos pensamos muy mucho acudir a según qué eventos o citas, porque vivimos a un buen paseo del centro de Madrid.

En algunas ocasiones la tentación de pedir un taxi ha sido grande aunque siempre hay un PERO enorme y es que la gran mayoría, no disponen de un sistema de retención infantil reglamentario porque no tienen la obligación de llevarlo. Tú como usuaria, si quieres puedes llevar la tuya propia, o puedes viajar en un taxi con tu bebé en el regazo poniendo la vida de tu bebé en peligro, y bajo multa de 200€.

Pero, ¿qué pasa si tienes algún tipo de urgencia? ¿Y si necesitas ir a algún sitio con tu bebé y no puedes llevar tu silla de coche? O simplemente no os apetece coger el transporte público, y queréis llegar rápido a casa. Parece que los bebés no existen, no se trasladan de un lugar a otro, y no tienen el mismo derecho que los adultos de algo tan sencillo como utilizar un taxi y hacerlo de manera segura.

Por todo esto, cuando en Madresfera lanzaron un #SellodeCalidad de Cabify , (una empresa de redes de transporte a nivel internacional que conecta a usuarios con vehículos premium a través de una aplicación móvil), que presentan su nuevo servicio especial Cabify Baby, con automóviles adaptados con sistemas de retención infantil y en el que los bebés y niños pueden viajar seguros, no dudé en apuntarme para probarlo y os lo voy a contar.

Para comenzar a utilizar Cabify, bajas la aplicación ( Android- iOS) y te das de alta con un mail. Te piden un número de móvil, los datos de la tarjeta de crédito o débito porque las transacciones son de manera electrónica y tu DNI por exigencia de la Dirección General de Transporte. Es muy sencillo y rápido.

En la misma aplicación puedes elegir las preferencias sobre el trayecto como la emisora de radio que quieres escuchar, si quieres que el aire acondicionado esté encendido, si deseas que te abran la puerta en origen y destino, si deseas que te llamen cuando lleguen a recogerte... Un servicio totalmente personalizado.

La aplicación de móvil es muy intuitiva y fácil de utilizar. Puedes pedir un Cabify en el acto (con hasta 20 minutos de espera) o hacer una reserva para una hora y un día en concreto. Debes introducir el punto de origen, (donde te recogerán) y el de destino. Al elegir también el tipo de vehículo (en este caso Baby), realizan un cálculo aproximado del precio por trayecto.

Intenté pedir un coche en el acto, pero vivo tan lejos del centro de Madrid, que no había ninguno coche cerca y para pedir un Cabify Baby, aviso que hay que reservarlo con una hora por lo menos de antelación. Menos mal que al pedirlo puedes escribir un mensaje al conductor y yo pedí que si era posible llegara antes de la hora de reserva, y así lo hizo. Al realizar la reserva, recibes un mail en el que te la confirman.

Cabify nos proporcionaba un código con 30€ para pagar el trayecto y hemos hecho la prueba utilizando este servicio para ir desde la puerta de nuestra casa hasta el trabajo de #SúperPapá, casi 22 km. Un precio estimado de 34, 30€. La diferencia la han cobrado directamente de nuestra tarjeta.

Cuando el coche viene de camino la aplicación te manda una notificación con la información de quién te recogerá (foto y nombre), la marca y el color del coche, la matrícula y en cuánto tiempo llegará.

Viajando en pruebas con Cabify Baby

Cuando el conductor llegó al lugar de recogida nos llamó. Preparó la silla, aunque le costó un poco porque como dijo, no la utilizaba mucho, y cuando estuvimos preparados y comprobó la dirección de destino, iniciamos la marcha.

A mi me daba un poco de miedo la reacción de Lucy al respecto de subir a un coche desconocido con un hombre desconocido, ya que nunca suele ser fácil y en estas circunstancias a lo mejor se complicaba. Pero supongo que por eso mismo, porque le daba vergüenza, se subió, se sentó sin rechistar y fue todo el trayecto muy tranquilita.

Viajando en pruebas con Cabify Baby

Durante el trayecto el conductor estuvo atento a cómo iba la niña, a la temperatura, a las ventanas, nos recordó que teníamos botellas de agua por cortesía de Cabify... El coche era amplio, estaba limpio y bien cuidado El conductor hizo su trabajo muy bien, sabía conducir con seguridad, sin volantazos y yo iba bastante tranquila respecto a su conducción, cosa bastante difícil de conseguir.

Al terminar el trayecto, solo hay que entrar en la aplicación y te piden que puntues al conductor. A continuación te llega un mail con el importe del viaje.

Viajando en pruebas con Cabify Baby

En general este servicio es muy completo. Tanto la aplicación como el sistema de reservas funciona muy bien, y te puede solucionar más de una situación. El único "pero" que le veo, es un PERO con mayúsculas, y es que las sillas de retención infantil no son a contramarcha.

El servicio es una gran idea, necesaria y por lo que se única, pero creo que igual que llevan dos sillas de retención en el maletero (una del grupo 0+ y otra 1, 2 y 3), podían llevar una del grupo 0+ y otra a contramarcha de 9 a 25kg por ejemplo. Es lo mismo pero los peques que utilicen el servicio irán 5 veces más seguros. Y existen sillas a contramarcha muy asequibles.

Personalmente, creo que al conocer el servicio Cabify Baby, si me veo en un apuro es posible que lo utilice, pero igual que no viajo con mi hija en un automóvil que no tenga un sistema de retención y jamás hasta ahora había viajado de otra manera que #ACM, me plantearé si la urgencia e importancia del trayecto es tal como para volver a viajar a favor de la marcha, porque la seguridad es lo más importante.

Si quieres probar Cabify para utilizar cualquiera de sus servicios, puedes bajarte la aplicación de iOS o Android y utilizar el código PALOMAM428. Gracias a este código recibes 6€ para tu primer trayecto, ¡y yo también!


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