viajando en transporte público

Entre los que me siguen por mi Facebook personal y siguen también este blog ya les sonará lo que voy a compartir ahora mismo. Y espero que sirva un poco de reflexión:

Os cuento otra anécdota del día: Me voy para casa, cojo el bus. Entra una chica en silla de ruedas, la chica se pone en su zona especial para ella, el bus arranca y aun la chica en sillas de ruedas sin colocarse. Yo estaba sentada en el bus en la zona de la ventana y otra chica en el lado del pasillo. Y le digo voy  a ayudarla, y me  contesta  la de al lado: ya puede ella. Y ni se levanta ni hace el amago por levantarse tampoco.

Al final la chica de al lado de mi se baja en una parada. Y la chica de la silla de ruedas se va a bajar en la siguiente parada. Veo que le cuesta maniobrar para salir. Ya por fin, puedo ayudarla. Y la bajo por la rampa del bus. Ahora pienso: ¡¡¡Cómo vamos a levantar el país si no somos capaces ni de levantarnos en el bus!!!!! En fin. Es lo que tiene viajar en transporte público que se ven estas situaciones.

¿¿¿Es para pararnos a reflexionar, verdad???.

Tanta prisa, tanta prisa por llegar a los sitios que no nos paramos a pensar en las situaciones cotidianas de nuestro día a día. Y al final la verdad de como es el ser humano realmente lo tenemos ahí fuera.