La resolución de bajar al centro del macizo terrestre, puede ser la insensatez de un loco o la deducción científica de un gran genio.
Esta historia de Julio Verne, nos muestra cómo las ideas más locas pueden resultar en grandes descubrimientos científicos, y cómo los artífices de éstas, deben padecer la burla y la desconfianza de los demás.Otto Lidenbrock es un profesor de mineralogía que por cosas del destino y la búsqueda de conocimiento, se ve en la necesidad de descubrir qué guarda el centro de la tierra. Es por ello, que con ayuda de su escéptico sobrino Axel y un retraído guía, se embarcan en un viaje a Islandia para sumergirse en un volcán inactivo que los conducirá a la más sorprendente aventura llena de misterios y magníficos hallazgos.
Aunque la lectura se vuelve por ratos un poco aburrida, la aventura en sí, está muy bien relatada que sumerge al lector en una gran sosobra hasta el final.