Víctor Manuel

Ostenta el dudoso record de ser el ciudadano cazado a mayor velocidad en autopista, 297 kilómetros por hora en un deportivo alemán; por si fuera poco, es un minusválido a quien le falta una pierna, por lo que su límite de velocidad para este conductor sería de 100 kilómetros por hora, lo que supone haber triplicado el máximo establecido.

Estaba sin puntos cuando fue detenido por los agentes de la Guardia Civil y tiene antecedentes de tráfico y consumo de sustancias psicoactivas, lo que hace más llamativo, si cabe, su delito cometido contra la seguridad vial.

La cuestión, en el fondo de todo este asunto, no está en que circulase a mayor o menos velocidad, sino en que puede provocar un accidente de funestas consecuencias para cualquier inocente que no espera encontrar semejante proyectil por una autopista. El sistema americano, que encarcela directamente a este tipo de infractores,parece bastante más razonable que el nuestro, cuya ineficacia se demuestra desde el mismo momento en que condujo de forma absolutamente irresponsable con la totalidad de puntos del carnet perdidos. Inadmisible.

Pues bien, Víctor Manuel, apenas dos meses después, y tras haber admitido la culpa con 3.600 euros de multa y retirada del permiso de conducir durante un año, publica la siguiente fotografía en una red social:

Un “selfie” con cuatro amigos más mientras viajan hacia la final de la “Champions”, conduciendo como es lógico, el discapacitado que no tiene carnet.

España es diferente.