Revista Cine

Videados 135: Hércules y la reina de Lidia/Hércules encadenado, P. Francisci 1959

Publicado el 30 junio 2016 por Lord_pengallan

La peli Hércules fue un éxito internacional inesperado así que la secuela no se hizo esperar. Sorprendentemente esta es mejor que aquella. Seguramente hubo un intento de mejorar ya que Hércules se abordó sin pretensiones y expectativas. El tono más adulto y cultureta de la secuela me sugiere esa hipótesis. No obstante esta no pasa de ser un film mediocre. Francisci es un director plano y el guión, suyo, es muy convencional y, como el anterior, se atasca en la parte central así que al final se hace un poco pesado. Así, aquel director se disparó en el pie porque las pretensiones que tenía al final se quedaron en agua de borrajas. Si la anterior peli se basaba en una obra grecorromana popular, esta se inspira en 2 grandes tragedias griegas, Edipo en Colono y contra Tebas. Pero eso, al final, aunque le da al film más seriedad y gravedad, se queda en meras pretensiones porque desas inmortales obras dramáticas hay muy poco. Así pues no hay mucho que decir sobre este film inspirado en Hércules. Por ello me voy a basar en los puntos que traté cuando escribí sobre Hércules.
Videados 135: Hércules y la reina de Lidia/Hércules encadenado, P. Francisci 1959
La Naturaleza, el forzudo y la Justicia
La Naturaleza está muy presente en el film pero ya no presenta oposición con lo civilizado/urbano. Hay mucho verde porque la peli es cutre y del mundo que recrea sólo quedan ruinas. También porque se explotan su faceta paradisíaca y mágica.Naturalmente el forzudo está pero desdibujado porque también la Justicia lo está. El forzudo del Cine es sobrehumano porque es un justiciero y la Justicia se entiende como una fuerza cósmica. Por eso también es alguien virtuoso. Pero el Hércules desta peli no trata de restaurar la Justicia, trata de salvar a los suyos y sus vecinos de las intrigas de la familia real de Tebas, la ciudad de adopción del hijo de Alcmene. Así, como si de una peli estadounidense de los 80 (del siglo XX) se tratase, en esta ocasión el tema es personal.
La princesaAquí es esposa pero sigue siendo la misma, un florero, si bien esta vez coincide con la víctima que el héroe ha de socorrer. Aunque al principio el Hércules desta peli trata de salvar a Tebas de un conflicto dinástico, al final su objetivo es salvar a su esposa de la locura y la lujuria de los poderosos.
El físicoS. Reeves se exhibe y Sylva Koscina va en minifalda pero la peli es menos exhibicionista. La secuela es menos erótica que su precedente y su erotismo es menos machista, explota más al hombre guapo que a la mujer guapa porque el villano es una mujer.
El tiranoAquí no hay. Lo que hay es 2 príncipes ambiciosos ineptos para reinar. Pero como en las pelis conservadoras en ningún momento se cuestiona el régimen. Ni el Hércules de la peli ni los tebanos cuestionan el dcho. al trono de los ineptos, mucho menos se les ocurre cuestionar la monarquía. Aquí está el gran fallo de Francisci. En la tragedia griega los príncipes tebanos hijos de Edipo no son retratados como villanos sino como seres ambiguos, malos y buenos a la vez como somos todos. En especial Eteocles es representado por Esquilo como un buen rey, si los protas no fuesen esencialmente buenos no habría tragedia. La ruina de los hermanos es su ambición, pero también es que pertenecen a una estirpe maldita por lo que no pueden huir de una pronta y violenta muerte. Todo esto Francisci lo deja fuera. Retrata a los 2 hermanos, en especial Eteocles porque es el que más sale, según la idea de emperador romano popularizado por Hollywood. Comete el delito de hacer que Eteocles tenga algo de Nerón y algo de Calígula, así como un minicirco de fieras y mártires "cristianos". Desta forma Francisci se carga simultánemente la tragedia que ha hecho inmortal a las obras en las que él se inspiró y el tema de la Justicia. Aquí no hay causa justa que defender, seguramente porque el director italiano no veía como entonces justificar el fracaso de su Hércules en parar el conflicto dinástico, cosa necesaria para no alterar el final trágico del mito de los hijos de Edipo. Así, la peli tampoco trata el tema de la relación paterno-filial (ni las famosas hijas del hijo de Layo aparecen). De todos modos estos villanos no son los antagonistas del Hércules de la peli. Simplemente son gente malvada. Son el McGuffin.
Lo sobrenaturalAntes de desarrollar su psicología (fundamental para el desarrollo de la moderna), los griegos equiparaban la seducción con la magia, la cual tenía que ver con el engaño. Sólo con ella los ancestros de los griegos clásicos podían concebir que alguien cautivase a otro. Sin duda por ello la poca magia que tiene la peli tiene que ver con la seducción, que es el tema de la misma.
La hombríaEsta peli también es patriarcal pero deja de lado los temas burgueses ya que el prota está casado. Las mujeres, y los hombres asimilados a ellas (viejos y niños), no pintan nada y entorpecen mucho y se exalta al macho, pero no hay loas a la familia y al trabajo. No obstante sí las hay a la legalidad, como se ha escrito ya, nadie cuestiona la monarquía ni el dcho. al trono de 2 príncipes claramente incapacitados para reinar.
SansonadasNo hay. El Hércules de esta peli hace más proezas de fuerza que en Hércules pero ninguna remite a Sansón.
Videados 135: Hércules y la reina de Lidia/Hércules encadenado, P. Francisci 1959
Eva
Este es el tema que verdaderamente le preocupa a Francisci. Si unas amazonas nada fieles a los mitos griegos era el principal episodio de su 1ª incursión cinematográfica en estos, aquí lo es Ónfale, la reina lidia del título. El verdadero villano del film. Esa monarca en los mitos en efecto reinaba en Lidia y tuvo como esclavo a Hércules 3 años. La razón de ello es que al héroe griego se le impuso eso como penitencia por matar a Ífito en una discusión. Este período de esclavitud fue muy popular en la Antigüedad, sobre todo durante el Imperio Romano, porque tenía el morbo de la inversión de papeles y lo cómico del mundo al revés, el amo era una mujer y el esclavo el hombre más fuerte de todos los tiempos. La Ónfale de la peli, también es la reina de Lidia, pero es una especie de Barbazul. Es una monarca que "devora" jovenzuelos una vez se cansa dellos a los cuales consigue dándoles de beber aguas del Lete (un suponer porque el tema nunca se concreta), el infernal río del Olvido de la Grecia Clásica y también uno que junto con el río de la Memoria (Mnemósine) discurren, supongo que hoy con otro nombre si es que siguen existiendo, por Beocia, el país donde está Tebas, cerca de un antiguo oráculo subterráneo. Imagino que estos últimos son lo que inspiró a Francisci el ponerlo en su peli. Así que más que esclavitud hay explotación. La Barbazul les proporciona lujo, atenciones y sexo regio pero con fecha de caducidad que es arbitraria pues depende de lo que dure su capricho por ellos. Este episodio, que es toda la parte central del film y que nada, pero nada de nada, tiene que ver con el conflicto de Tebas (lo único es que es lo que hace que fracase el intento del Hércules desta peli de mediar entre los hermanos príncipes hijos de Edipo), obedece al mismo motivo que las amazonas mencionadas al principio del párrafo: las mujeres independizadas, sinónimo de sexualmente proactivas, son un peligro para el varón, la lujuria pierde al hombre y está mal y la sensualidad y el lujo nos convierte en irresponsables al hacernos olvidar quienes somos. La unidad del episodio de las amazonas y de Ónfale en las pelis de Francisci es indudable pues están unidos por un mismo atributo: las voces encantadoras femeninas. Las amazonas como la fuente del Lete, aparentemente sólo conocida por la reina de lidia, emiten cantos seductores que debilitan al hombre. Relacionado con la Ónfale de la peli está el orientalismo, un rasgo más propio del peplum estadounidense que del europeo ya que es menos xenófobo. La concepción tradicional de lo asiático como perverso y pervertidor viene del contraste entre la pobreza y provincianismo de la tribus israelitas con las ricas y cosmopolitas ciudades filisteas y canaaneas de los 1º libros del Antiguo Testamento. Asia como tierra rica y cruel o inhumana aparece en esta peli sutilmente en la decoración egipcia del palacio de la reina y en la danza sensual pues remite a las del Extremo Oriente, de moda en aquellos momentos. Es cierto que Lidia estaba en Asia, en la parte O de la península anatolia, y que era un lugar rico, de ahí proceden el rey Midas (Frigia acabó siendo parte de Lidia) y Creso personajes muy populares entre los antiguos griegos que vivían en un país pobre, pero estaban culturalmente emparentados con los griegos y por ello influyeron mucho en ellos (también porque eran más sofisticados), lo que pasa es que mucho deso no sabemos porque se produjo en una época en la que los griegos escribían todavía poco y porque de los lidios no sabemos mucho. También es cierto que Egipto no es Oriente, pero hay que tener en cuenta que es para Occidente una cultura tan extraña (sobre todo antes que era menos conocida) como una asiática y que no se tenía una buena opinión della pues se creía que había esclavizado a los pobres israelitas. Así, que la decoración del palacio lidio sea egipcia, a parte de responder a ntra. ignorancia sobre el antiguo reino de Lidia, es para señalar que es un lugar perverso y pervertidor y, además, mágico. No hay que olvidar que la magia egipcia es una de las fuentes de la occidental. El antídoto contra la malvada sensualidad para Francisci es el amor puro tanto en esta peli como en la otra. El amor es la fuerza que nos hace ser buenos pues es lo que purifica los deseos malvados, mucho peores que la ambición política a pesar de que lo que desata los males en sus 2 films sobre Hércules son la usurpación del trono de Iolco y la disputa dinástica entre 2 príncipes hermanos y residentes en Tebas. Aunque bien es cierto que todos los villanos están solteros y sin compromiso y por lo menos 2 no tuvieron una buena relación con su madre.
La víctima
Esta peli es atípica porque el forzudo es un salvador pero en ella la víctima es el matrimonio del Hércules fílmico. Él es el violentado por los villanos. El pueblo tebano podría ser otra víctima, debería haberlo sido, pero no lo es porque no sufre sin merecerlo las disputas por el trono de Tebas ya que interviene en ellas. No puede haber dudas sobresto porque los tebanos no los salva el Hércules de la peli sino los propios príncipes matándose entrellos. Por eso la víctima deste peplum extrañamente es el propio héroe y su entorno. Él es capturado y usado, su esposa Iole despierta la lujuria de uno de los villanos y los allegados tebanos del Hércules de la peli son ejecutados simplemente por serlo. Así, no estamos ante el típico peplum que trata de conciliar lo popular con lo conservador (el gobierno de una élite exclusiva), sino ante una peli individualista y por ello más yanki que europea. Esto seguramente se deba a que es una explotación de Hércules y de S. Reeves, no como la otra que lo era de una época y de un género, y que aquí el héroe ya no es salvaje y extraño sino civilizado y ciudadano, por tanto inmerso en los problemas que aquejan a una comunidad política, que es algo antinatural como los mismos antiguos griegos, los inventores de la democracia, ya vieron.
La batalla finalEsta peli tiene más acción que su precedente y también es más violenta y cruda. Por eso su batalla final es más elaborada y espectacular que la anterior. Sin embargo esta diferencia no es óbice para que también funcione como acción purificadora o catártica final. El pueblo tebano tras su división se une contra un enemigo común y así todo el mal es conjurado, con lo que el final del film es el principio de la felicidad.
Hércules y la reina de Lidia es la última vez que el gran S. Reeves hizo de Hércules. Hizo unos cuantos peplums más, quizá alguno aparezca por aquí, pero, a pesar de su físico y de alcanzar el Olimpo gracias a encarnar a Hércules (gracias a eso pasó de ser alguien famoso sólo entre los culturistas a ser el actor mejor pagado de Europa), el actor estadounidense no sobrexplotó la fuente de su fama y dinero. Otro final relacionado con esta peli es que con esta se termina mi repaso a las pelis protagonizadas por una versión del semidiós griego más popular. Ya hablé de las de Ferrigno y de las últimas que son, junto a las de S. Reeves, las únicas decentes. Lamentablemente son todas muy mediocres, si tuviera que quedarme con una sería con la 1ª de Ferrigno pero casi exclusivamente por la belleza de sus actrices y lo escueto de su vestuario. Las de Francisci podrían ser las mejores con diferencia pero son demasiado de su época para aguantar el paso del Tiempo. Esta que nos ocupa, por una violencia que remite al Spaguetti Western y por cierta seriedad, podría haberlo conseguido si al final Francisci hubiera sabido hacer algo decente con las tragedias griegas o hubiera sido más fiel al mito de Ónfale, que será un clásico mientras la humanidad tenga 2 sexos. Con todo ambas 2, más esta que la anterior, son absolutamente decisivas para el peplum, y por ello son históricas para el Cine, porque con ellas Francisci ha enseñado como hay que hacer el cine de espada y sandalia pagano: se cuenta una historia basada en el presente pero se enmascara con una pátina de cultura clásica griega: un nombre propio por allí, un topónimo por allá, un aire en los decorados y el vestuario y varias citas a mitos clásicos o a la Historia y ya al público ignorante le parece que está en la Antigüedad, que para el peplum en general es un lugar homogéneo (no hay diferencias entre Grecia y Roma), descocado y cruel por su paganismo, esclavismo y monarquismo (los grandes productores deste tipo de Cine, EE.UU., Italia y Francia, son estados republicanos). Por ello las pelis de Francisci sobre Hércules son la principal influencia cinematográfica de la estupenda serie de tv Hércules: Los viajes legendarios.

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