Después de haber estado en un restaurante “chino-japonés” del tipo “all you can eat” en el que por un precio bajo puedes pedir todo lo que esté en la carta y varias veces, me pregunté cómo era posible que estos sitios fueran rentables. Mr. Paulson me dió la respuesta, él me contó el secreto, aunque luego en cuanto los chino-japoneses se dieron cuenta de que habíamos descubierto el secreto idearon un malévolo plan para echarnos de su restaurante y asegurarse de que no volvieramos más… Malditos!
Hoy lunes, volvemos con un nuevo vídeo donde os lo cuento! Espero que os guste