Videopost: exfoliante casero

…remedios caseros para una piel suave…

Hoy quiero explicarte el último tratamiento exfoliante que me hice el lunes de la semana pasada. Es un vídeo muy breve, y quise grabarlo rápidamente para no dejar pasar mucho tiempo hasta contártelo; así que ahí va la explicación.

He hecho un tratamiento exfoliante utilizando aceite de coco, jabón negro y manteca de karité pura sin refinar.Lo que he hecho ha sido embadurnarme en aceite de coco previamente licuado; como sabes, el aceite de coco, según a qué temperaturas, se solidifica, así que para poder trabajarlo lo he puesto al baño maría (poniendo el cazo con agua en el fuego, y retirándolo al primer hervor; después de retirarlo del agua, he metido el aceite). Después de embadurnarme generosamente en aceite de coco, me he pasado la esponja de crin por todo el cuerpo, desde los pies al cuello.

Aceite de coco, manteca de karité sin refinar y jabón negro

Tras masajear con la esponja, he cogido un trozo de jabón negro. Este jabón que te enseño en el vídeo me lo trajo mi madre cuando estuvo de vacaciones en Larache (Marruecos), y es de un pueblo cercano a Larache que se llama Moulay Abdeslam. Por lo visto, ese jabón es muy bueno, y mucha gente va allí a comprarlo.

Se trata de un jabón negro diferente del que compré en el pedido a Akoma Skin Care; el jabón que había comprado es de Ghana, de cultivo ecológico y comercio justo. Este viene de Marruecos, y te hablaré de él más en profundidad cuando lo refunda para hacerlo líquido. Pero para adelantarte algo te diré que tiene una textura parecida al alquitrán, como si fuera goma; tiene un olor fuerte, no demasiado agradable.

He cogido un trozo del jabón, me he embadurnado todo el cuerpo. Al estar formado por unos gránulos pequeñitos, también he notado que lo podía utilizar para exfoliar; pero me ha dado la sensación de que era como unos fangos.

Después de aplicármelo he sentido como una especie de picazón sobre todo en las piernas (en el vídeo te comentaba que iba a informarme al respecto, y ya lo he hecho: me han dicho que la picazón no es habitual, así que me da que pensar que quizás mi piel es algo sensible a este jabón, lo que confirma mi intención de refundirlo; quizás rebajándolo con aceites no me pase lo mismo).

He humedecido las manos para aplicarme el jabón por todo el cuerpo frotándolo. Después me he aclarado con mucha agua para quitar todo el jabón; y después de haberme secado con una toalla a toquecitos, y dejar la piel húmeda, me he aplicado la manteca de karité directamente, cogiendo pegotitos, frotándolos entre las manos para que cogiese consistencia de aceite, y la he extendido por todo el cuerpo.

Como resultado me quedó la piel muy suave. Incluso después de retirar el jabón, y antes de aplicarme la manteca de karité, ya notaba la piel muy hidratada ; así que me ha gustado el resultado.

Si tienes en casa estos ingredientes, te animo a que lo pruebes, y me cuentes qué te ha parecido.