Videopost: los niños y el cabello afro

…vamos a ponernos un poquito serios…

El post de hoy es una reflexión de la que te invito a participar a través de un pequeño debate, que espero que sea enriquecedor, y nos dé ideas para afrontar el tema del cabello de nuestros hijos (de los que tienen el cabello afro, como mis hijas) sin tener que pasar por el desrizado con productos químicos.Yo me pregunto a menudo hasta qué punto es necesario desrizar el cabello a niños y niñas pequeños. A modo de ejemplo, te contaré que hace unos meses, en la fiesta de jubilación de mi padre, una tía mía se acercó a mí y, después de ver que mis hijas iban con el pelo afro suelto, me dijo que me iba a traer una crema para alisar el cabello a las niñas, dando por sentado que yo iba a decir que sí. Mi hija, por aquel entonces, acababa de cumplir los cinco años; tiene un rizo bastante kinky, cerrado, hacia un tipo 4b, y ya lleva una melena frondosa, abundante y preciosa.

Chocolatina Mayor – Agosto 2012

La cuestión es que yo no estaba dispuesta a desrizarle el pelo siendo tan pequeña -acababa de cumplir los cinco años- ni lo estoy ahora, por supuesto.

La cuestión que yo planteo a las madres y padres que tenéis hijos con cabello afro es debatir al respecto de cómo les hablamos a nuestros hijos de su cabello. Yo he decidido no alisarme más el cabello y, por lo tanto, a mis hijas tampoco so lo voy a alisar.

Además, me parece que los productos utilizados para alisar el cabello afro, aunque tengan líneas infantiles, son unos productos que, en mi opinión, tienen contienen demasiada química para niños pequeños, y no veo la necesidad de estar dañando el cabello y el cuero cabelludo -sensible- de una niña pequeña con productos tan fuertes.

Así que yo me planteo esto: ¿cómo ayudamos a nuestros hijos e hijas a no acomplejarse? Sabemos que los niños pequeños son crueles, y hacen comentarios. Para muestra un botón: este verano, mi hija mayor me hizo la siguiente propuesta:

Mamá, hacemos una cosa: durante las vacaciones, me dejas el pelo suelo, pero cuando tenga que ir al cole otra vez, me recoges el pelo, porque los niños se ríen de mí.

Cuando la oí haciéndome la propuesta, me entristecí; pero ¿qué puedo hacer? ¿Alisarle el cabello es una solución? No, desde mi punto de vista es, como mucho, una solución aparente.

De lo que quiero hablar hoy es sobre qué información transmitimos a nuestros hijos. Yo, por ser consecuente conmigo misma, considero que, si les aliso a mis hijas el cabello con química, les estoy dando un mensaje contradictorio.

Yo quiero que mi hijas sean unas niñas seguras de sí mismas, con un nivel de autoestima elevado que les permita enfrentarse a la vida con recursos. Entonces creo que, en este caso, alisarles el cabello a las niñas no resuelve nada, sino que sería arrinconar el problema de fondo, que es solucionar el tema de que los comentarios sobre su pelo afro no hagan mella en ellas; y, por lo tanto, quizás lo que haya que trabajar es otro asunto, y no solo el aspecto del cabello.

El caso es que, insisto, yo no encuentro la necesidad de tratar el cabello de los niños pequeños con productos químicos. A las niñas blancas no se les tiñe el pelo, por ejemplo, exceptuando quizás los supuestos de padres que presentan a sus hijas a certámenes de belleza, como en Estados Unidos, pero se trataría de casos excepcionales, y no de la norma. En cambio sí hay un gran número de niñas negras a las que se les desriza el cabello (no digo que sea a todas, ojo; pero sí a un gran número de ellas). Insisto, no veo la necesidad de empezar a maltratar el cabello de las niñas a tan temprana edad (hay niñas a las que se les desriza el cabello a partir de los tres años).

Otro ejemplo: hace un par de semanas me encontré con una madre de una niña negra de siete años, y la chica africana que la peina habitualmente -no digo peluquera, porque no lo es- le aconsejó alisarle el cabello. La madre accedió, la chica le alisó el pelo a la niña y, cuando hablé con esta madre, me decía que estaba arrepentida de haber accedido porque a la niña se le estaba cayendo mucho pelo. Una niña de siete años.

Entonces, en vez de alisar el cabello de nuestros hijos, creo que es más positivo que aprendamos a cuidar de su cabello; es importante. Y también es importante enseñarles la belleza del cabello afro, igual que la de su piel, y la de toda su persona, evidentemente; no lo vamos a restringir únicamente al físico ni al cabello, pero evidentemente, en el caso de nuestros hijos, el cabello es un tema que sí hay que trabajar, porque pueden encontrarse -esperemos que cada vez menos-, con gente que va a querer ridiculizarlos por su color de piel, o su cabello; y lo que yo pretendo hacer es dotar a mis hijas de las herramientas y recursos suficientes para ser capaces de sobreponerse.

Evidentemente es posible que, cuando mis hijas lleguen a la adolescencia, quieran hacerse las mil y una en el cabello, y se lo harán; y aunque no me guste, lo tendré que permitir, porque no puedo negarles el derecho a experimentar cuando lleguen a esa etapa de disconformidad con todo y con todos. Y en esa disconformidad, querrán cambios, más o menos radicales, y alguno de esos cambios puede afectar a su cabello.

Y si quieren alisar su cabello, en plena revolución adolescente, tendrán que pasar por el proceso, y eso no lo podré negar, porque formará parte de su aprendizaje, de sus experiencias, de sus pruebas ensayo-error. Así que lo que tendré que hacer será hablarles de los pros y contras de resrizar su cabello, en base a mi propia experiencia, pero la última elección será suya.

Puede ser, sin embargo, que ese momento de disconformidad y necesidad de cambio no llegue, porque desde pequeñas, como ahora, están acostumbradas a que se cuide de su cabello y se les explique lo divertido de tener el cabello afro, la de peinados que se pueden hacer en su pelo que no se pueden hacer en otro tipo de cabellos.

Así que considero que tenemos que intentar hacer es reforzar la seguridad y la aceptación de su tipo de cabello; que sepan que su cabello es precioso, y no se avergüencen de él.

Esta es la exposición que quería hacer hoy. Y me gustaría que el resto de madres y padres de niños con cabello afro me expliquéis cómo lo vivís, en que etapa estáis, si os encontráis con estas problemáticas, cómo las resolvéis. Y el resto de lectores, evidentemente, también podéis dejar vuestros comentarios, porque quizás todo esto os venga de nuevo y tengáis algo que decir al respecto.

NOTA: Todo este post expresa única y exclusivamente mi opinión. No pretendo generalizar, ni hacer sentir mal a las madres y padres que han decidido tratar el cabello de sus hijos e hijas.

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