Viernes dando la nota #93: Despedidas

091 - ¿Qué fue del siglo XX? / La vida que mala es

Que te produzca un disco tuyo el mismísimo Joe Strummer, de los míticos The Clash, es buena señal. Aunque tengas acento cerrado, y más allá de Despeñaperros te acusen de comerte letras, y no te pillen la mitad de las gracias. Eso les pasó a los 091 de José Ignacio Lapido, Antonio Arias, José Ignacio García y Tacho González. Herederos de bandas granadinas, como TNT o Al-Dar, y seguidores de The Police o 999 -de ahí el nombre de la banda-. Siempre en la sombra, nunca con el éxito y la repercusión que merecían, aunque conocidos y reconocidos. Potentes, críticos, con el punto literario e intelectualiode que da vivir en Granada -que son muy suyos-. Después de siete discos de estudio, quizás su trabajo más recordado sea el de su despedida. Un tremendo directo -como siempre- que dieron en 1996 en Maracena, y que editaron con el nombre de Último Concierto. Las dos canciones que os dejo de este concierto, quizás sean de las más conocidas, para que os suenen si no los conocéis. Pero hay temas que son realmente tremendos.

091 siempre arrastró el problema de una escasa promoción, cuando no de unas flojas producciones que no estaban a la altura de lo que la banda demostraba en sus actuaciones, salvo quizás en sus últimos trabajos. Directos potentes y trabajados eran su punto fuerte. Eso, y las poéticas letras de José Ignacio Lapido. Y cuando muchas bandas hacen el viaje que va de rock al pop, 091 hacen el camino de vuelta. Rock andaluz, más allá de Medina Azahara o Triana, más por poesía y acento que por estilo.

La noche que la luna salió tarde
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba,
y hasta mí vinieron todos los sonidos de la tierra.
Escuché a los insectos en sus mil rituales,
las plegarias que cayeron del cielo, ¡quién sabe!
si haciendo espirales...
La noche que la luna salió tarde.
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba,
esperando un sueño que como un enjambre me envolviera.
Que me hiciera oír las rimas de antiguos romances,
pero sólo oí llorar a los que fueron amantes,
un sólo instante...
La noche que la luna salió tarde.
La noche que la luna salió tarde.
Me tumbé en el suelo sólo para oír crecer la hierba,
y escuché más cosas, muchas más de las que yo quisiera.
El sonido de tus lágrimas al derramarse,
el eco de tus pasos al alejarte,
y el tiempo pararse...
La noche que la luna salió tarde.
La noche que la luna salió tarde.

Cuando me llegue el momento de despedirme, de lo que sea que haga, ya quisiera poder hacerlo como lo hicieron 091.

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Parece que ahora pide tener cuenta en su servicio y estar logueado para acceder a los códigos. Como no encuentro otra forma de solucionarlo, os los dejo aquí directamente, tanto para Blogspot como Wordpress. Si alguien necesitara otro distinto, que no dude en pedírmelo.

Gracias, y disculpad las molestias.