¿Villanos para enfrentarse a los villanos? Problema seguro. "Escuadrón Suicida - Maldad Eterna"

En un mundo sometido por seres de otro planeta, donde los villanos campan a sus anchas y en el que las cárceles como Belle Réve están en ruinas, un grupo tan políticamente incorrecto como el Escuadrón Suicida puede marcar la diferencia. De hecho, ellos son los únicos capaces de hacerse con el poder de un arma clave para la resolución de Maldad Eterna. Desgraciadamente, nunca lo tienen fácil y se tendrá que enfrentar a traiciones, a terribles enemigos y a un... ¿nuevo y remozado Escuadrón Suicida?

Matt Kindt (Liga de la Justicia de América, Mundo Putrefacto) explica el principio del fin para este equipo de antihéroes en un volumen ilustrado por Patrick Zircher y Rafa Sandoval.

Porque la línea entre el héroey el villano, parece cada vezmás difusa
Los villanos tienen motivos, ¿no? Quizá eso es lo que pensaron los que decidieron reunir en un volumen a varios de esos villanos, a los más locos, peligrosos, sanguinarios y desequilibrados villanos, para formar un grupo que trabaje para “los buenos”… claro, pensaban que controlar a tipos con poderes y ansias psicopáticas podría ser sencillo. Unas drogas por aquí, unas promesas por allá… y, solo por si acaso, una bomba en la cabeza capaz de matar en un instante. Nada puede salir mal… ¿verdad?
Amanda Waller sabe que sí, por eso está preparada para cualquier contingencia… aunque, cuando la misión falla… solo queda una solución, la muerte y la destrucción. Y nunca sabemos demasiado bien de qué lado caerá. Con los héroes desaparecidos y los villanos en su salsa, poner en marcha una posible solución para que la lleve a cabo este grupo, bueno, parece casi más suicida que otras veces, ¿verdad? Cuando descubrimos que la posible solución es un dios extraño con la capacidad para destruir el mundo él solito… pues eso, que parece que nada puede ir a peor… pero estamos hablando del Escuadrón Suicida, lo que significa que ¡¡siempre!! Puede ir a peor.

Traiciones continuas, un sentimiento de grupo de va y viene, héroes que cambian de bando, villanos capaces de trabajar en equipo (al menos un ratito) y una extraña conexión siniestra entre el lector y los tipejos a los que siempre queríamos ver entre rejas y lo más lejos posible.
Con un argumento gamberro y desenfadado, puntos de humor (negro en muchas ocasiones), un tanto de cinismo y muchísima mala leche, llega esta nueva entrega de Escuadrón Suicida. Una aventura alejada de la mayor parte de los acontecimientos de Maldad Eterna, pero con elementos que formarán parte del universo resultante en el futuro.
Muchísima acción, páginas deslumbrantes, aliados inciertos… la verdad es que uno no sabe nunca a qué ceñirse cuando lee un recopilatorio de Escuadrón Suicida. Solo sabe que lo va a pasar muy bien, que van a ocurrir un montón de cosas y que siempre habrá quien la termine pifiando de algún modo (el giro final de las últimas páginas es genial). Son mucho más torpes que los héroes, son mucho menos refinados y son mucho más irreverentes. Seguro que lo pasas bien leyendo este título (aunque esté muy lejos del centro neurálgico de Maldad Eterna, eso también es verdad).
Además de cinco de los números en grapa de la cabecera habitual de Escuadrón Suicida nos encontramos como aperitivo con el número uno de Amanda Waller, una historia corta realmente estupenda y que nos dejar ver un poco mejor a la “jefa de los malos”.
Vertiginoso y divertido.
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