Vincere

Cuando parecía que la humanidad progresaba constantemente y que la revolución socialista era inexorable, surgieron en Europa regímenes como el nacismo y el fascismo ¿Por qué? ¿Qué llevó a los hombres de esa época a desear la guerra y la muerte? ¿cómo puede un ser humano desear la muerte?
Vincere cuenta la historia de la relación de Mussolini con Ida Dasler, mujer con la que se casó cuando era un esforzado líder socialista, y mediante ella se permite recrear de manera deslumbrante, y a partir de un gran material de archivo, la constitución de Benito Mussolini en el poder y la vida cotidiana en la Italia fascista.
Podríamos dividir en dos etapas a la película. En la primera vemos a un Mossolini joven, que enamora a Ida y que poco a poco, y gracias a la ayuda de ésta, va desarrollándose como figura de poder. En la segunda parte de la película Mussolini ya ha llegado a la cima del poder y entonces la mirada comienza a centrarse en la mujer, en su pasión/obsesión amorosa y en su incansable lucha por no ser olvidada. El destino trágico parece inexorable.
Vincere desarrolla, por un lado, una historia de pasión y de locura y paralelamente -y este es el plano que más me interesa- da cuenta de la construcción del fascismo y de la figura de su líder, su afección al poder y su carisma. Esa figura tiene su contracara: su amante que pelea por no ser olvidada y marginada y que representa mucho más que una historia particular, representa a miles de perseguidos/as políticos/as por el régimen fascista.
A los 81 años, Marco Bellocchio produjo una obra interesantísima, con recursos artísticos más que modernos, material de archivo deslumbrante y una potencia visual y sonora conmovedora. Muy recomendable
Dirección y guión: Marco Bellocchio
Elenco: Giovanna Mezzogiorno, Filippo Timi, Corrado Invernizzi, Fausto Russo Alesi.

Esta película participó en el 12° Bafici, 2010