¿Virgen después del tampón?

Cada vez que llega el verano, Camila siente que comienza el calvario. Al menos, así vive ella, a sus 16 años, esos días del mes en que en vez de disfrutar de la piscina junto con sus amigos, debe conformarse sólo con mirarlos."Es horrible y me aburro muchísimo, pero no me queda otra. No quiero perder mi virginidad por culpa de un tampón", dice resignada esta joven argentina.Lo que Camila y muchas otras chicas de su edad no saben es que la virginidad no se pierde por usar un tampón."El himen es un tejido que naturalmente tiene agujeros abiertos. Si no fuera así, sería imposible que pasara la menstruación. Por lo tanto, usando tampones pequeños, las jovencitas pueden hacer cualquier actividad normal como ir a la playa, nadar en la piscina y seguir conservando su virginidad", explica la pediatra Beatriz Cabrera , del mollier Hospital.Además, en general el himen no cubre por completo el orificio vaginal, sino que más bien lo rodea como si fuera un anillo ajustado.Y si ya probaste a colocarte uno y no pudiste, no pierdas la esperanza. Eso ocurre muy a menudo y si no puedes este año, seguramente podrás el próximo."Esto se debe a que estos agujeritos del himen se van agrandando con el tiempo, por la acción que ejercen los estrógenos (hormonas que controlan el desarrollo de las características del sexo femenino y de su sistema reproductor)", afirma la especialista.Una vez que te decidas a usarlos, es importante que lo hagas con todo el cuidado que requieren. Después de todo, estarán en contacto con una parte muy íntima de tu cuerpo.Para evitar problemas, la Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos) recomienda:

( Otro artículo que te puede interesar es Si la regla te duele mas de la cuenta )

• sigue las indicaciones del paquete para insertarlo en tu vagina
• elige los tampones de menor absorbencia para tu flujo menstrual (por lo general, los más chicos son los apropiados para tu edad, ya que absorben hasta 6 gramos)
• lava tus manos con agua y jabón antes y después de colocarlo o removerlo
• cambia el tampón al menos cada 4 a 8 horas, dependiendo de tu flujo menstrual
• alterna los tampones con las toallas higiénicas
• nunca uses tampones si no estás menstruando
• guárdalos en un lugar limpio y seco

Algo más: debes saber que en muy raras ocasiones los tampones pueden provocar el síndrome de shock tóxico, una condición que puede ser fatal y que está asociado al uso de tampones de una absorbencia mucho mayor de la necesaria.Si notas que el tampón sale seco y te raspa, estás usando un tamaño mayor que el necesario para tu flujo menstrual.De todos modos, es bueno que conozcas sus síntomas y, si los experimentas, que te saques el tampón y hagas una consulta urgente con tu médico de confianza. Estos son los signos ante los que debes estar atenta:

• fiebre alta repentina (38.9º C; 102º F o más)
• vómitos
• diarrea
• dolor muscular
• mareos
• sarpullido similar a una quemadura de sol