Revista En Femenino

Virus letales de guardería

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

Asusta un poco que las palabras letal y guardería estén en la misma frase. Pero tratándose de virus, hasta puede que me quede un poco corta.

guarderia

Si me seguís por las redes sociales, os habréis enterado de que hemos pasado 2 semanas de virus a tope.

Primero fue Bichito. El viernes 23/09 nos llamaron de la guarde porque el peque estaba con fiebre. Y estuvo con fiebre hasta 5 días. Subía hasta 38,2ºC, le dábamos paracetamol y bajaba. Tuvo alguna diarrea, pero no era gran cosa. Las noches durante esa semana, os las podéis imaginar. No dormía nadie.

Pasó la semana entera sin ir a la guardería, al cuidado de mis suegros. Lo llevamos a la pediatra y nos advirtió de que la fiebre debería remitir ya. Si se extendía varios días más, habría que estudiarlo a fondo.

Como si la hubiesen escuchado, oye. Los virus se acojonaron y no volvieron a provocarle fiebre. Según pasaban los días, Bichito mejoró, y el viernes siguiente ya volvió a la guarde. Un poco más delgadito, eso sí, pero prácticamente recuperado.

Ese mismo día, viernes 30/09, yo empecé a encontrarme rara. Me notaba molestias en la garganta y algo pocha. Maridín ya estaba pocho. Pasamos un fin de semana de terror. Mis suegros se habían ido al pueblo y estábamos que apenas nos podíamos mantener de pie, solos, con un bebé de 9 meses a tope de power.

El sábado fui yo la que tiró del carro, pero el domingo fue maridín. Tuve fiebre, escalofríos, salieron los mocos, la tos y una diarrea interminable.

Llegó el lunes y no pude ir a trabajar. Fui a ver a mi médico de cabecera que flipó con mi cara. Me dio la baja y gracias a que Bichito iba a la guarde, pude permitirme descansar.

Me costó mucho recuperarme. Tanto, que el viernes volví a trabajar y aún seguía con diarrea y con el cuerpo pocho. Me adelgacé dos kilos en esa semana. Eso sí, sigo teniendo la misma barriga de siempre. Yo no me lo explico.

Por otro lado, Bichito ha desarrollado tos de ultratumba, y el jueves pasado de madrugada, después de un ataque de tos, empezó a vomitar cuál fuente. En la oscuridad, con la simple luz del móvil, fui capaz de ver como le salían chorros y chorros de vómito por la boca. Alucinante.

Me tocó cambiar sábanas, cambiarle el pijama e intentar que volviese a dormir. Por si no había suficiente, el viernes por la noche se volvió a repetir, dos veces. Una en la cama, por lo que volvimos a cambiar sábanas de nuevo, y la otra en el suelo (menos mal porque no teníamos puesta la funda impermeable en el colchón que estaba sucia de la potada anterior).

Se han repetido los vómitos nocturnos hasta esta misma noche, que por arte de magia no ha habido tos ni lloros desconsolados o rechazos rarunos hacia mí.

¿Cómo fueron vuestros primeros virus de guardería? ¿Se repiten mucho a lo largo del año? ¡Estoy acojonada!


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