Whitest Boy On The Beach – Fat White Family

¿Quién necesita un “Trainspotting 2”? Los londineses Fat White Family cultivan con esmero una (yo diría que no del todo espontánea)  imagen de chavs -algo así como nuestros canis, en su versión británica- permanentemente alcoholizados y drogados, dispuestos en todo momento a atentar contra la moral  y las costumbres de la gente de bien. En su último vídeo se cruzan la estética skinhead con chándals que parecen robados del Pryca y una condición física que sólo se consigue después de una muy concienzuda entrega a los hábitos menos saludables, pero caramba, a ver quién puede resistirse a “Whitest Boy On The Beach“, el tema con el que los ingleses adelantaron, muy a finales de 2015, el que iba a ser su disco de 2016.

Vaya por delante que no he escuchado aún entero “Songs For Our Mothers“, que es como se llama este segundo largo de Fat White Family después de, ejem, “Champagne Holocaust“, pero con cada repetición de este tema más difícil veo que no acabe picando. En “Whitest Boy On The Beach” (por lo visto, el título se les ocurrió después de ver su propio aspecto en un día de visita a la playa de la Barceloneta) se mezclan la actitud troglodita, los sintetizadores de Suicide, la infección motorik, el arrebato glam y -a estás alturas, más de uno creerá que estoy exagerando- los guiños a Throbbing Gristle. Y la verdad es que sin llegar al nivel de las perturbadoras performances de Genesis P-Orridge y los suyos, está claro que un grupo capaz de publicar una canción como”Goodbye Goebels“(una balada country escrita desde el punto de vista de Hitler en la que, a punto de suicidarse en su bunker, el dictador rememora “los viejos buenos tiempos”), o inspirarse en  las palizas que Ike Turner propinaba a Tina Turner(¡¡”Hits Hits Hits“!!..¡¿¿en serio?!) no ha venido precisamente a desearte que tengas un buen día. Su material de trabajo es lo que cualquier persona sensata consideraría el mal gusto, sus fuentes de inspiración son el Duce, la heroína, las enfermedades, los lugares sórdidos, y todas esas noticias que nos hacen sentir incómodos; otra cosa es que me acabe de creer la estudiadísima pose de los entrañables Lias Saoudi, Saul Adamczewski y compañía. Porque no, estos chicos no son precisamente Sleaford Mods… pero oye, son los tíos que un día dijeron que si Mac Demarco no dejaba de hacer música, ellos se iban unir al ISIS: puro rocanrol del bueno. O sea, del malo.

“Who’s the whitest boy on the beach now, Who’s the whitest boy? Who’s the whitest boy on the beach now, Who’s the whitest boy? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Who’s the weakest link in the chain now, Who’s the weakest link? Who’s the weakest link in the chain now, Who’s the weakest link? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Is it I? Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner! Baby can you tell me how the universe began? Baby can you tell me how the universe began? Baby can you tell me how the universe began? It started with a whimper and then there came a bang, It started with a whimper and then there came a bang, It started with a whimper and then there came a bang, Came a bang! Came a bang! Came a bang! Came a bang! Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner, Das steiner!”

Venga, por si alguno tiene ganas de empezar este lunes viendo como el cuerpo desnudo del vocalista es restregado con una lengua de buey, o un cacho de pulpo, o vaya vd. a saber qué cosa asquerosa, ahí va también un enlace al arriba mencionado vídeo. Buenos días.

Publicado en: RevelacionesEtiquetado: 2016, Fat Possum, Fat White Family, Rock, Songs For Our Mothers, Throbbing GristleEnlace permanenteDeja un comentario