Revista Cultura y Ocio

William Vivanco - Café

Publicado el 15 junio 2012 por Aboganster_afronauta @RealAboganster

William Vivanco nació en Santiago de Cuba el 6 de octubre de 1975. Es un cantante y compositor de una música fresca, joven, llena de vida, mezcla de ritmos muy variados como el reggae, el bossa nova, el blues y el rap, los cuales une para crear una melodía que atrapa al oyente. Todos sus discos sobresalen por ser originales y enérgicos, en sus letras osadas, poéticas y rebeldes podemos encontrar crónicas de su tiempo, sus raíces, su país, su gente, sus costumbres y todo lo que lo hace cubano. Su paso por el prestigioso Coro Madrigalista (una verdadera joya del movimiento coral en Cuba) le ha servido para colocar su voz en los registros más variados. Vivanco raja la voz, la acomoda, la «empina y empuja», la hace pequeña… y de pronto juega con ella haciendo uso de sonidos que, por diferentes, no dejan de impresionar. Esa capacidad ya la puso a prueba en varios temas de su primer disco Lo tengo to’ pensao (Sello Bismusic) que incluye canciones como «Cimarrón», «Negra Sálvame» o «Barrio Barroco», todas entonadas en el reciente concierto del patio de Muralla 63. Su concierto Biografía constituyó un recorrido por la aún breve carrera del músico que interpretó cerca de 20 temas (entre ellos «El loco del tranvía», «Sin retorno», «Cacería blanca», «Siento», «Memo», «La catedral y el ángel», «Café», «Nos pasamos flaca», «Babilón», «Bohemia», «Del Oriente») todos de su autoría, excepto «El viejo Simón» —que compusieron a cuatro manos Vivanco y Ernesto Rodríguez, ex integrante del dúo Postrova—. Y, justamente, «El viejo Simón» fue uno de los momentos disfrutables del concierto porque lleva a las raíces más profundas de «lo cubano»; a través de esa suerte de canto ancestral llega una plegaria desde un añejo y oscuro barracón de esclavos. En «Como un tango gris», Vivanco incursiona en sonoridades que vienen del Sur, de la llamada pampa, pero con un toque caribeño, cuestión que con reiterada frecuencia aparece en su quehacer. Igualmente el reggae o el flamenco —como géneros— están mezclados (y con gran decoro) en la manera de hacer del joven trovador. Este cantautor ha venido para quedarse, convirtiéndose en figura clave de la música cubana del nuevo siglo. Ha grabado dos discos (Lo tengo tó pensao,2002 y La isla milagrosa, 2006). Participó en la grabación de un CD donde se unieron varios cantautores de la trova cubana llamado Trov@nónima.cu. Participa en clausuras de festivales internacionales, como el del Nuevo Cine Latinoamericano y es conocido por interactuar de manera amena con el público. (Tomado de http://www.ecured.cu)
Sabor


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