El internacional escultor catalán Jaume Plensa presentó una de sus últimas esculturas urbanas a finales del 2013, la llamada Wonderland en la ciudad canadiense de Calgary, . Se trata de una enorme cabeza de una niña, de unos 12 metros de altura, construida en alambre, que descansa en el espacio público delante de la torre de 59 pisos de Norman Foster, The Bow.
La particularidad de esta escultura, a diferencia de las que ya hemos visto en New York o Río de Janeiro, es que el espectador puede entrar en su interior y experimentar, desde dentro y desde fuera, las distintas formas del retrato. La frase que más bien resume su objetivo creemos que es la siguiente: ”mi visión de Wonderland es invitar a todos a experimentar la escultura: creo que la arquitectura de nuestros cuerpos es el lugar de nuestros sueños“.
Las esculturas de Jaume Plensa, que a parte de las muy conocidas por sus dimensiones y por estar en el espacio público también ha realizado muchas de carácter más íntimo, siempre nos transportan a un nivel de abstracción y análisis que no nos deja indiferentes, y desde el cual podemos analizarnos a nosotros mismos. U.
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