X-Skins

Se pueden hacer una idea por la apabullante unanimidad en la blogosfera, que Misfits fue la gran sorpresa de lo que llevamos de temporada. Cuando leímos su sinopsis, un grupo de adolescentes haciendo servicio comunitario reciben superpoderes gracias a una extraña tormenta, creo que todos pensamos lo mismo: "Qué bien, una especie de Heroes inglesa, un aperitivo ligerito para que la espera de Skins 4 no se haga tan larga." Pero lo que no nos imaginábamos es que tras los 6 episodios de la 1ra temporada, los que de verdad se nos iban a hacer largos son los 11 meses que faltan para que se estrene la 2da.
Porque Misfits entretiene bastante con su notable piloto, pero es a partir del segundo episodio cuando muestra sus cartas y revela su verdadera identidad. Tras el episodio del bizarro affaire de Nathan nos damos cuenta de que los poderes sobrenaturales no están para salvar el mundo, ni siquiera el triste barrio obrero para el que trabajan. Las habilidades esperciales de los protagonistas son inteligentes herramientas diseñadas para profundizar en sus personalidades, para potenciar sus defectos y para comprender cómo llegaron a ser inadaptados (traducción literal de la palabra "misfits").
Que el estilo de la serie recuerde constantemente al de Skins no es casualidad ni plagio, se debe a que ambas series pertenecen a la misma cadena británica, E4, famosa por su carácter alternativo y marcadamente joven y por su carencia de pelos en la lengua. En Misfits se pueden reconocer a primer golpe de vista elementos como los episodios centrados en cada personaje, el uso libre de las palabrotas, la banda sonora cuidada al detalle, las escenas de discoteca o la explicitez a la hora de mostrar y hablar sobre sexo. La parte de comedia la aporta principalmente Nathan, una delicia de personaje que se come la serie desde su primera línea, pero también las numerosas referencias culturales y los constantes homenajes/burlas a las historias de superhéroes. Al igual que su hermana mayor, Misfits ni juzga ni critica, simplemente observa atentamente y analiza la idiosincrasia de los adolescentes del siglo XXI sin abusar de los tópicos. Prueba de ello es el tremendamente irónico, a la par que inspirador, monólogo de Nathan en el episodio final.
En conclusión, yo diría que Misfits es el estreno imprescindible de esta temporada, una serie original, inteligente y arriesgada que solo podía salir de la televisión inglesa. Con personajes carismáticos, un desarrollo de la historia más que satisfactorio y una duración irrisoria (y que deja con muchas ganas de más) es una apuesta segura y única. Luego me cuentan si no se partieron de la risa cada vez que Nathan abre la boca y si escenas como la del sexo en la silla-ascensor, la de la bolera o las que involucran un iPod no son geniales ;D
PD: Le devuelvo el pase al amigo Álex de Basura & TV que nos enlazó en su entrada FM: Radio Killed the TV Star. Aquí su lista de Spotify con todas (o casi todas, no las conté...) las canciones que suenan en Misfits, que no son pocas. Mucha atención el guitarreo desenfrenado de The Rapture en la canción de la intro, a la versión gitana de Hotel California y a la irresistiblemente bailable Low Rider.