Y de África a América... el mayor negocio de la historia (I)

George Soros

Resulta inocente pensar que asuntos como los que estamos viviendo en Europa en estos tiempos sean fruto de las casualidades o sólo de la incompetencia humana. Hay algo de eso. La incompetencia es un catalizador, una enzima, un embellecedor de la competencia más atroz. En España, hay auténticas cordilleras gubernamentales de idiotez que embellecen hasta el éxtasis la grave situación que de por sí el mundo vive. Que no es, ni más ni menos que, como decía mi amiga Ana el otro día, el primer golpe de Estado financiero. Esto para los que piensan ser "oprimidos" por el "Estado español". Los estados ahora no pasan de una selección de fútbol y de kilos de sentimentalismo, en el mejor de los casos.Actualmente, ya nada resta de la época en que un país podía mudar el rumbo de las cosas y aquellos que siempre tuvieron el ansia de dominar el planeta por la única vía posible, la financiera, lo están consiguiendo. La figura de George Soros, conocido "inversor" y especulador monetario, como se le presenta, sin vergüenzas estilísticas de ninguna clase es lo que podríamos denominar un Rastapopoulos de carne y hueso. Quien piense que estos personajes tienen algún problema en matar o dejar morir hasta a su propia madre, si es que la tuvieron y no fue un chacal quien los amamantó es, como digo, naïf. Pues Soros, a pesar de americano, es nacido en Hungría. Y ya vemos que va a ser una de sus víctimas.Me comentaban mis tíos que en la Vanguardia (española, que también hacen como que se les olvida a los condesitos), hace unos meses, escribían un artículo en el que se ilustraba la reunión que este y otros siniestros personajes planeaban el ataque al Euro y a Europa, igual al que ya protagonizó con la libra. Y que todo lo que vaticinaban se está cumpliendo paso por paso. Hoy mismo, después de que Europa ya ha aplicado medidas, recomendadas por sus secuaces, él mismo dice que están haciendo todo al contrario, que entramos en el segundo acto de esta crisis - y aquí se ve como conoce el guión - y que esto se parece a los años 30, donde por lo visto Mefistófeles le dió la posibilidad de una segunda (o enésima) vida. Este hombre, enriquecido por el simple comercio y especulación con divisas, que en sí es una pena, se ha hecho tan rico que ahora ya puede influir, mediante el puro mercado o en cenas con sus amigos de esos clubes siniestros que por ahí circulan, cual va a ser la próxima divisa que suba y, por tanto, cual va a comprar a continuación.Y que muera de hambre quien quiera.Precedentes de psicopatía humana hay muchos. Y muchos con poder, porque los psicópatas son geniales en subir en la vida, puesto que no tienen ningún tipo de escrúpulos y tampoco nadie les hace un examen psiquiátrico. Porque en nuestras queridas democracias no hay ningún filtro sino la propia ambición para llegar al poder, sea económico o político.Y así caminamos hacia la debacle, hacia la explotación del hombre por el hombre que el comunismo explicaba tan bien que acabó por ser su mejor aplicador.Y nadie piense que esta gente tiene freno. Podríamos haberlo pensado en las Guerras Mundiales, o en el Acorazado Maine. O en la historia que os voy a contar en el próximo post y que, partiendo de mi reciente viaje a América, explicita abiertamente, lo que el ser humano es. Y no lo que se cree ser.