Un nuevo primero de mayo, el despliegue de notas de prensa, y ahora también felicitaciones de empresas, organizaciones e instituciones en los medios. Sin embargo, el lenguaje y las imágenes continúan invisibilizando a las mujeres. Acaso ellas ¿no trabajan? si bien el porcentaje de trabajadoras que contabiliza el indicador Población Económicamente Activa-PEA sigue siendo uno de los más bajos en la región, 38-40% aproximadamente, es de sobra conocido que sin el trabajo de las mujeres, dentro y fuera de la casa, el mundo se detiene.
Por eso sigue siendo válida la lucha porque en el espacio simbólico las mujeres seamos nombradas, visibilizadas, reconocidas. En este caso, como trabajadoras que aportamos cuidados pero también riqueza material, creaciones intelectuales, literarias, manuales, y una interminable lista que requiere, muchas veces, jornadas agotadoras.
Es una ocasión para denunciar las condiciones precarias, y en algunos casos con rasgos casi de esclavitud, que perfilan el trabajo de las mujeres: en casas particulares, en la maquila, en los campos agrícolas, en la calle, en los mercados, en los talleres, en la enseñanza, en los almacenes.... En nuestro territorio y más allá de las fronteras: las mujeres trabajamos, aunque los medios aún difundan lo contrario.
Por Ana Silvia Monzón[email protected]La Ciudad de las Diosas* Es parte de la Comisión Organizadora/Comisión Académica II Encuentro Mesoamericano de Estudios de Género y Feminismos4-6 mayo, 2011 ciudad de Guatemalahttp://estudiosdegeneroyfeminismos.blogspot.com/
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