Y se supo: el peor hotel del mundo es holandés

Justo en el momento en que comienzo a pensar un posteo relacionado con algunos de los hoteles que visité en mis viajes y que son más que recomendables, me encuentro con este artículo en el Diario Perfil donde parece han encontrado el peor hotel del mundo.
Realmente no me extraña que el que parece ser el peor albergue-hostel-pensionado del planeta esté en Amsterdam puesto que, muchas veces, la preciada libertad y el vale todo que le endilgan a la capital acaban siendo un punto en contra cuando se quiere pasar allí  unos días en un lugar limpio, seguro, confortable y que además sea barato (cosa difícil de encontrar en la ciudad de los tulipanes)
Al parecer el Hans-Brinker Budget Hotel lleva cuatro décadas haciendo mal las cosas y, lejos de cambiar el modus operandi en algún momento de su historia, decidieron aceptarse como desastre nacional e hicieron de ello su estilo. Así es que ahora, para festejar las cuatro décadas atendiendo mal al público pensaron una campaña (¿antipublicitaria?) para dar a conocer los malos servicios y hábitos de la casa. Según dicen, las reservas se han duplicado desde la aparición de esta movida e incluso cuentan que algunos huéspedes abandonaron decepcionados el lugar por no haber resultado "tan malo" como dice ser (?)

Con estos afiches el Hans Brinker de Amsterdam realiza su campaña (¿antipublicitaria?) en honor a los 40 años 

Indudablemente hay público para todo pero... ¿Vos te animarías a un hotel que presta estos "servicios"?

Perdón por ser tan maravillosos molestando

 

Disculpe por no hacernos eco de sus quejas

Perdón por ser excelentes perdiendo su equipaje 

Internet libre con la password del vecino 

En su página oficial además ofrecen:
- Un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación. 
- Un patio de cemento donde puedes relajarte y disfrutar del sol, suponiendo que lo haga y que pueda pasar por los altos edificios situados a ambos lados. 
- Un ascensor que nunca se queda colgado entre dos pisos. 
- Un bar donde se sirve una cerveza algo aguada. 
- Ocurrencias divertidas y especulaciones sobre las preferencias sexuales de anteriores visitantes garabateadas en la mayoría de las superficies. 
- La lujosa suite diplomática del Hans Brinker Budget Hotel, Amsterdam (donde se encuentra la única bañera existente en el Hans Brinker). 
- Puertas que cierran.