Y tú, ¿cómo alimentas tu mente?

Crecimiento Espiritual

Nuestra mente, al igual que nuestro cuerpo y nuestra alma, se encuentra en constante evolución, es la que controla todo lo que hacemos, nuestros pensamientos luego se convierten en acciones y siempre de alguna manera se materializan. La mente no se pregunta si lo que vive en ella es bueno o es malo para todo el ser en su conjunto, la mente es neutra, si piensas en negativo seguramente actuarás en negativo y si piensas en positivo, actuarás de la misma manera.

A tu mente solo la conoces tú, la única persona que puede escucharla eres tú, nadie puede saber lo que existe en ella, por eso el único responsable de lo que allí suceda, eres tú, si le envías todos los días mensajes positivos, ideas, planes de acción para mejorar, la mente se encargará de buscar la manera para que todo cambie y se vuelva realidad.

Alejará "las cosas malas" de ti y parecerá que empiezas a vivir en un pequeño paraíso. No significa que nunca te vaya a suceder algo que te ponga "mal", lo que pasará en ese caso es que debido a los pensamientos que viven en tu mente, tomarás las cosas de tal manera que lo que suceda te afectará muy poco y te recuperarás en poco tiempo de cualquier obstáculo.

Pero, si al contrario, alimentas a tu mente con lecturas, fotografías, videos, imágenes y demás información llena de violencia, maldad y otras ideas negativas, pronto sentirás los primeros efectos en tu cuerpo, sentirás un estrés inusual, empezarás a caminar con miedo por la calle, estarás mucho más alerta que de costumbre y quizás no puedas disfrutar ni siquiera de un agradable paseo con tu familia. Esto, tarde o temprano muestra sus consecuencias en tu cuerpo, pues comienzas a enfermarte, estás más débil, entre otros signos.

Si te concentras en tus metas, la mente se volverá más suspicaz y se fijará en detalles que antes ignoraba referente a lo que quieres alcanzar, empezarás a conocer a personas que te brindarán ayuda y conocimiento, hallarás libros, lecturas, páginas en internet y demás fuentes de consulta que te impulsarán para alcanzar lo que estás persiguiendo.

A veces es importante que a la mente además le permitas razonar, darte sus puntos de vista, pero no dejarle que domine sobre ti, tú debes ordenarle a la mente y no dejar que ella ordene lo que pienses.

Así que tú eres quien elige como alimentar a tu mente. Procura rodearte de un medio positivo, alejate de lecturas, películas, conversaciones o material que involucre temas de violencia, pensamientos negativos y otros que puedan afectarte. No he dicho que sea fácil, pero con constancia lo lograrás y cuando suceda, cuéntame los resultados