Ya vienen los Reyes Magos (por Ana)

Hoy no tengo mucha cabeza para escribir post, todas mis energías se han quedado atrapadas en centros comerciales repletos de personas ansiosas por encontrar el regalo ideal. Comercios en los que la palabra “crisis” parecía inventada, algo del pasado que nos suena pero que no conseguimos identificar, en estos días no...
Tiendas en las que he visto, y he alucinado, a padres casi pegarse con otros por conseguir la última muñeca que quedaba de las Monster High (inciso, ¿pueden unas muñecas ser más feas, cómo pueden tener ese éxito, nuestros niño/as se han vuelto loco/as, han perdido el gusto estético o la que estoy fuera de toda onda soy yo?).

A lo que íbamos, que este año me ha tocado hacer de reina maga yestá siendo muy difícil. Tengo que confesar que durante mucho tiempo me he escaqueado porque mi hermana pequeña es una ferviente admiradora de esta festividad, se vuelve loca y desea regalar y que la regalen a granel. Y ella ha sido la que se ha ocupado siempre de comprar los regalos para mis padres de parte de las dos, para mi hermana, para mi sobrina... Pero este año, por circunstancias de la vida, me ha tocado a mí comprar no solo regalos para mi familia de sangre, también para mi familia política y me he acordado de mi amiga Isa y su familia (de buen rollo, ahora lo explico) durante todo este tiempo. Ella hablaba hace nada en este post sobre el amigo invisible, práctica que ella realiza en su familia. Pues en la mía es que no lo quieren ver ni de lejos, y aquí hace regalos todo el mundo a todo quisqui: cuñados, sobrinos, suegros, padres... Nosotros somos tres hermanas y una sobrina y mi partenier cuenta con cinco hermanos y cuatro sobrinos. A eso, añadirles parejas de los hermanos, y ya os podéis imaginar el lío que supone todo esto...

Pero aún así, tengo que reconocer que para mí esta es la festividad más bonita del año, es maravilloso compartir regalos con aquellos que quieres y demostrarles ese amor. Sé que puede sonar materialista, pero no se trata de regalar lo más caro y mejor, se trata de tener detalles que indiquen que te has acordado de la otra persona, que le estimas y que le agradeces que esté en tu vida. Sé que alguno seguro que me decís que el amor se puede demostrar todo el año: sí, cierto, se debería hacer, pero a veces, por las prisas, lo difícil que es la vida, vamos dejando pasar el tiempo, y tal vez esté bien que una fecha en el calendario nos haga buscar el regalo que más ilusión le puede hacer a la otra persona, qué le puede gustar, con qué se puede ilusionar...

Yo ya tengo mis regalos listos, solo me queda envolver... Y uno de ellos está realizado en la cocina con todo el amor del mundo a toda mi familia... Y aunque sea de manera virtual y con todo mi cariño, os regalo un trocito de este roscón de reyes recién salido del horno. Espero que los Reyes hayan acertado con vuestros regalos...