Yakuza: El imperio de roll naciente.

Escuchar la palabra Yakuza en un país como Japón es algo que infunde terror ya que así es como se denomina a la mafia y al crimen organizado en el país del sol naciente. Sin embargo, en Madrid el concepto es bien diferente y en mi cabeza, cada vez que escucho esa palabra me vienen a la mente combinaciones de ingredientes exóticos, una explosión de sabores, un encuentro gastronómico informal y diferente. ¿Por qué? Ahora mismito os lo cuento.

Desde hace unas semanas ha abierto en la Calle María de Molina 16 Yakuza, un desenfadado, colorido y cordial restaurante de comida japonesa pero ojo, su leitmotiv es claro #Estonoesunjapo. Lo indican en la carta, lo encuentras en sus redes sociales, entonces ¿Qué es? A ver, en la carta de Yakuza vais a encontrar platos tradicionales japoneses como makis, edamames o nigiris o también ensalada e incluso ceviche, pero su verdadera y clara apuesta diferenciadora son los rolls, sus delirantes, sorprendentes y riquísimos bomba rolls. Atentos.

Estos platos, y buena parte del menñu, por los que nos contó el chico que nos atendió, son el resultado de la interpretación venezolana de las especialidades tradicionales japonesas. Lo que encontramos son rollos de arroz de gran tamaño (de cada uno salen 8 trozos) en cuyo interior vamos a encontrar combinaciones de pescados, mariscos, salsas, toppings y otros ingredientes. Desde queso crema a crunch de tempura pasando por plátano frito, langostino o salsa anguila. Todo vale con la condición de que esté rico y en Yakuza la apuesta ha salido absolutamente ganadora. Todo está delicioso.

Cómo siempre, os paso a detallar lo que pedimos:

Gyozas de Pollo con Vegetales (6 Unidades 5,50 €)
Muy ricas, especialmente la salsa con la que las acompañan que no es la soja habitual

Tartar de Atún Rojo marinado en una Salsa de Jengibre, Soja, Cebolla Roja, Cebollino y un Toque Especial de la Casa, 13,20€ ) Ya lo podéis ver, que aspecto tenía. De suave textura pero profundo sabor, también si os gusta el tartar, es una interesante opción.

Roll Bachako (Relleno de pasta dinamita, con tope de atún, crunch de tempura, ralladura de limón y trufa). En el tema de los dos optamos por dos opciones bien distintas, una versión más tradicional, como fue éste, aunque con un toque innovador y por otro más arriesgado. Si no te atreves a algo demasiado exótico, el Roll Bachako puede ser tu cita perfecta, a mi personalmente me encantó.

Roll Guachimán (Langostinos, plátano canario frito, queso crema y cebollino, con tope de aguacate, salsa spicy y salsa anguila, 11,20€). En todas las cenas o comidas hay un claro ganador, uno cuyo recuerdo no te puedes quitar de las papilas ni de la cabeza hasta pasadas unas horas tras la velada. En esta ocasión es lo que me pasó con el Roll Guachimán. Jamás imaginé comerme un rollo que aunase langostinos y plátano. Jamás imaginé que pudiese estar tan bueno. Una combinación de sabores tan sorprendente como adictiva. Los matices dulces del plátano entre el aguacate y los langostinos...madre mía. Éste plato no es una recomendación, es una obligación.

En resumen, si queréis un 'japo' totalmente diferente, con unos rolls únicos en Madrid y con platos distintos (como la sushi-pizza que me quedó pendiente de probar), éste es vuestro sitio. El local es pequeñito así que reservad si queréis ir o sino, otra opción, es que os lo envíen a casa a través de alguna de las múltiples plataformas de delivery con las que trabajan. Yakuza en Madrid no tiene nada que ver con la mafia pero lo que sí que es un auténtico crimen es no probar esos rolls...

¡Sayonara amigos!